Enero había hecho estragos con su famosa cuesta, entre reuniones con los abogados y los notarios además de las que tenían en la empresa, las chicas estaban cada día más cansadas a la vez que más cerca de su objetivo, de hecho Febrero había parecido querer correr haciendo de sus dos primeras semanas lo que había parecido ser una.
Las chicas se encontraban en el despacho de Capde, el notario que había estado llevando todo los trámites para oficiar su unión a punto de cerrar la fecha con la que habían estado soñando el último mes.
Pov Violeta
—¿Entonces está todo? -preguntó Chiara al notario.
—Sí, tengo todas las copias que necesitaba, ahora chicas queda en vuestra mano elegir entre los días que hay en verde en el calendario para oficializar vuestra unión civil -el hombre señaló el calendario que tenía en la esquina de su escritorio.
Miré a Chiara conteniendo el grito de emoción que amenazaba con salir desde que el notario nos había dado bandera verde, en sus ojos ví cómo la ilusión crecía más y más.
—Vamos a ver -Chiara cogió el calendario y yo abrí el de mi móvil que tenía enlazado junto con el de Chiara ya que desde que empezamos esta aventura nos habíamos visto en algún que otro aprieto de agendas y pensamos que al tenerlo fusionado y organizado sería mucho mejor.
—Por lo que tengo entendido queréis una fecha cercana por lo de vuestra niña ¿verdad? -comentó Capde.
—Si, ya que hemos conseguido ir tramitando hasta donde hemos podido por la falta del certificado de la unión queremos tenerlo lo antes posible para poder celebrarlo bien una vez tengamos todo -le respondí con la alegría rebosando por cada poro de mi piel.
—Mirad, el viernes uno de Marzo a las cinco de la tarde lo tenemos libre yo y mis compañeros, ¿os viene bien? -preguntó Capde.
—Perfecto, no tenemos nada ninguna de las dos -respondí al verificar en nuestro calendario que no tuviésemos ninguna reunión importante.- Por mi perfecto, ¿Kiki?
—El uno de Marzo a las cinco de la tarde estamos aquí como dos clavos jefe -Chiara chocó sus manos con Capde que había cogido mucha confianza con nosotras al vernos casi todos los días, los tres reímos.
—Pues chicas, nada más que decir nos vemos en la fecha acordada. Espero que todo vaya bien en estas dos semanas que me habéis caído muy bien y habéis tenido una paciencia de oro, además tenéis una muchachita que como diría mi madre ni en las mejores loterías -Lúa había tenido que estar presente como testigo al igual que sus abuelas en las entrevistas personales para verificar que no era una matrimonio de conveniencia y al igual que nosotras había encontrado en Capde algo similar a Manu, dos hombres entrañables.
—Lo mismo Capde, has sido super comprensivo con nosotras y te lo agradecemos, un día te vienes a comer con Noe, Manu y la Susi que algo me dice que os tenéis que llevar genial, te lo aseguro -le propuse.
—Si son la mitad de encantadores que vosotras seguro que sí
Una vez nos despedimos bajamos por el ascensor del edificio y sin poder evitarlo saltamos y pegamos un grito el cual la recepcionista tuvo que oír porque al llegar al bajo y cruzarnos para salir nos miró con los ojos muy abiertos mientras intentábamos aguantarnos la risa que una vez fuera liberamos.
Nos abrazamos muy fuerte, tanto que podía notar el latido de su corazón acelerado y su sonrisa ensanchandose escondida en mi cuello.
—Lo estamos consiguiendo Kiki -le susurré al oído mientras que la apretaba para después soltarla.