Karissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...
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Si le hubieran dicho que volvería a Geonosis seguramente lo hubiera creído. La guerra de los clones parecía no tener fin y Obi-Wan dudaba que los separatistas quisieran que terminara por la vía pacifica.
—No puedo creer que otra vez estemos aquí.
—Es muy lamentable —dijo el maestro Ki-Adi-Mundi—. La resistencia de los geonosianos es más fuerte de lo que anticipamos.
—Podría decirse lo mismo de su lealtad hacia el conde Dooku.
—Un detalle que a veces olvidamos.
—Llegas tarde —dijo Obi-Wan cuando Anakin estuvo cerca.
—Lo siento, maestro. Estábamos ocupados con los droides de Dorin.
—Solo mi escuadrón acabo con 55 —dijo Ashoka, con orgullo.
—Sí, pero el mío acabo con 66 —contraataco Anakin.
—Presumido.
—Me alegra que se estén divirtiendo —dijo Obi-Wan.
—Solo es competencia amistosa, maestro. No hay porque preocuparse.
—Lo que me preocupa es como está evolucionando esta guerra —Dijo Obi-Wan, pensativo—. No parece tener fin.
—Por eso es crucial que la invasión de Geonosis sea un éxito —dijo Kia D i Mundi.
—Ashoka, contacta al Borde Exterior para dar nuestro informe —pidió Anakin.
Cuando contactaron al consejo para dar el informe de como iba la invasión, el maestro Yoda y Windu los estaban esperando junto al canciller Palpatine y dos maestras Jedi, la maestra Luminara y Karissa
—Las naves están en posición y estamos listos para enfrentar a los geonosianos —aseguro Obi-Wan,
—¿Qué hay de Poggle? —pregunto Mace Windu—. ¿Conocen su ubicación?
—Parece que está en la fábrica de droides principal.
Mientras Obi-Wan les mostraba la ubicación de la fábrica sintió que Karissa lo miraba fijamente, pero la ignoro, tenía que concentrarse en la invasión si querían acelerar el fin de la guerra.
—La fábrica está protegida por un generador de escudo —continuo—. Anakin, Ki-Adi-Mundi y yo atacaremos desde tres frentes para cruzar su línea de defensa y enfrentarlos a unos clicks del escudo. Cuando aterricemos destruiremos el escudo, ese es nuestro principal blanco.
—¿No es algo arriesgado enviar a tres generales a una misma zona? —pregunto el canciller—. Si algo sale mal estaríamos en graves problemas.
—Para que de nuevo los geonosianos no se levanten, capturar a Poggle debemos —dijo Yoda.
—Desde luego —dijo Palpatine—. Como siempre le dejaré la estrategia a usted, maestro jedi.
