Mientras esperaban alguna noticia sobre el maestro Yoda o que el maestro Windu les dijera en qué momento partirían hacia Geonosis. Karissa había decidido ir a su habitación y siguiendo el consejo de su maestro decidió continuar con la meditación con la esperanza de que aquello le ayudase a aclarar su mente, pero no podía dejar de pensar en Obi-Wan e inevitablemente su mente no dejaba de regresar a lo que había pasado en Kamino. Mientras meditaba la puerta se abrió.
—Sabía que estarías aquí —dijo Treg Horn—. Toma tu sable y sígueme.
—¿A dónde vamos, maestro? —pregunto Karissa.
—A entrenar
Karissa siguió a su antiguo maestro por los pasillos del templo jedi hasta que llegaron al salón de entrenamiento donde solía entrenar con él pese a que había pasado mucho tiempo el salón no había cambiado en absoluto. Karissa recordó cuanto amaba pasar su tiempo allí con su maestro y también recordó que la vida era mucho más fácil cuando era una padawan.
—Si queremos tener una oportunidad de vencer al conde Dooku —dijo su antiguo maestro, dándole la espalda—. Necesitas practicar.
—Maestro, no estoy de acuerdo con usted —protesto Karissa—. Mi dominio con el sable ha mejorado desde la última vez.
—No negaré eso, pero tus nuevos sentimientos te están comenzando a dominar así que intentaremos trabajar en una forma de dominarlos y que no interfieran cuando estés luchando.
Karissa no iba a protestar sobre aquello, pues Treg Horn tenía razón, desde que había comenzado aquella misión lo único en lo que pensaba era en Obi-Wan, pero sí tenía que ser completamente sincera también quería enseñarle a su antiguo maestro que había mejorado en el uso de de la forma V,
Treg Horn dejo que Karissa atacara primero, cuando esta ataco el jedi paro su ataque casi en el último segundo. Cada vez que los sables chocaban y Karissa y Treg Horn se movían al ritmos del sable, Karissa fue consciente de cuanto había extrañado aquel momento.
—Veo que nunca aprendiste la forma III —dijo el jedi.
—Lo intenté, pero no era una forma con la que me sintiera cómoda —dijo Karissa. Lanzando hacia las piernas del jedi pero este freno el ataque.
Karissa no fue consciente de cuanto tiempo estuvieron luchando, pero entre más practicaba se sentía más en paz y su mente se despejaba, empezaba a entender por qué la meditación no la ayudaba. A su mente no le gustaba el silencio que le otorgaba el meditar, pero si permanencia ocupada casi que podía olvidarse de todo lo que la perturbaba, era por eso que siempre fue una jedi poco convencional.
—Maestros —dijo una voz desde la entrada.
Ambos jedis se giraron para ver de quién provenía la voz.
—Maestro Windu —saludo Karissa con una ligera inclinación.
—Es momento de partir —anuncio el maestro Windu.
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Illicit affairs | Obi-Wan Kenobi
Fiksi PenggemarKarissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...