Karissa siguió al asesino por el túnel, pero Anakin y Obi-Wan se había quedado atrás. Karissa siguió al speeder, pero con el tráfico de Coruscant parecía que en cualquier momento este desaparecería y así fue, detuvo el speeder y miro a su alrededor, pero no veía nada. A lo lejos vio que Obi Wan que volaba hacia un speeder así que acelero para poder alcanzarlo.
—¿Dónde está, Anakin? —pregunto Karissa cuando estuvo cerca.
—Tratando de no caerse —dijo el jedi, señalando hacia el speeder.
Karissa dio gracias mentalmente a Obi Wan por no haber perdido al sospechoso porque eso sería un total fracaso para ella y eso no podía permitírselo.
—Veo que lo hace de maravilla —dijo Karissa, sarcástica.
Antes de que Obi Wan pudiera responder, este vio a lo lejos que el sable de luz de Anakin se le escapaba de las manos y acelero un poco para atraparlo y ponerlo en el asiento de al lado.
—eso parece —respondió Obi Wan al cometario de Karissa.
Continuaron siguiendo al speeder un buen rato, esquivando a las demás naves que circulaban a su alrededor hasta que se dieron cuenta de que la nave del sospechoso comenzó a desplomarse. Karissa hizo descender su speeder con la esperanza de servirle de apoyo a Anakin antes de que la nave pudiera estrellarse, pero fue en vano.
Cuando aterrizo no quiso esperar a que Obi Wan llegara a su lado así que corrió en la dirección en la que había visto correr a Anakin antes de que aterrizara su nave. Cuando logro alcanzar a Anakin que aún estaba lejos de donde ella se encontraba, vio que este estaba a punto de entrar en un bar.
—Anakin —escucho decir a Obi Wan detrás de ella.
Karissa volteo hacia atrás y lo vio corriendo hacia ella, mejor dicho, hacia Anakin. Karissa no pudo evitar pensar en lo bien que se veía Obi Wan con el cabello largo y cuando este paso por su lado sintió el repentino impulso de tocarlo. Sin que nadie se diera cuenta Karissa se dio una suave bofetada y volvió a centrar su mente en los dos jedis que estaban a punto de entrar al bar sin ella y se acercó corriendo.
—Paciencia, usa la fuerza, discierne —escucho decir a Obi Wan cuando llego a donde estaban los dos jedis.
—Lo siento, maestro.
—Entro para ocultarse, no para huir.
—Sí, maestro.
—No la pierdas, cuídala.
—No, maestro.
—Esta arma es tu vida —dijo Obi Wan, entregándole a Anakin su sable.
—Qué pena interrumpir este momento de enseñanza, pero deberíamos entrar, ahora.
—Karissa tiene razón, maestro.
Al entrar en el establecimiento Karissa se alejó de los dos, quería inspeccionar el lugar y porque negarlo necesitaba estar lo más lejos que se pudiera de cierto jedi, Karissa había pensado que hacía mucho tiempo había dejado de tener esos pensamientos perturbadores sobre aquel jedi, pero por lo visto estaban volviendo a parecer. Se obligó a dejar ese tema de lado y se dedicó a inspeccionar el sitio y a las personas en él.
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Illicit affairs | Obi-Wan Kenobi
Fiksi PenggemarKarissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...