Karissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...
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Obi-Wan sabia que para Karissa no había sido fácil hablar de aquello, por eso no la juzgaba, además veía el arrepentimiento en los ojos de Karissa. Sabía que como miembro del alto consejo jedi tendría que informarle al consejo, pero si lo hacía lo más probable es que la expulsaran. Además, Karissa le había confiado ese secreto y no quería traicionar su confianza.
Al día siguiente, Obi-Wan y los demás generales jedi entre ellos Karissa tenían una reunión importante para saber como iba la guerra en el Borde Exterior. Al entrar en la habitación, vio que Karissa y su padawan ya estaban en el lugar, pero Anakin no había llegado
—¿Cómo se encuentra hoy, maestra Karissa?
—Bastante bien, maestro Kenobi —dijo Karissa conteniendo la risa.
—Esto es ridículo —susurro Obi-Wan para que solo ella lo escuchara.
—Estoy de acuerdo —dijo Karissa—. Ojalá no tuviéramos que fingir de este modo.
—Ojalá no tuviéramos que hacerlo —dijo Obi-Wan—. ¿Sabes donde esta Anakin?
Karissa negó con la cabeza, Obi-Wan vio que los demás jedi entraban en la habitación. Echo un último vistazo vistazo a ver si Anakin aparecía pero no ocurrió. Obi-Wan comenzó a preocuparse por su antiguo aprendiz.
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Anakin no apareció durante toda la reunión, lo que dejo bastante preocupado a Obi-Wan. Cuando Obi-Wan termino de dar el informe sobre la situación en el Borde Exterior que parecía ser bueno para la república, los miembros del consejo discutieron sobre los pasos que tenían que dar para acelerar el fin de la guerra.
Cuando la reunión termino Obi-Wan apago el holoproyector. Karissa seguía en la habitación, aquel era uno de los pocos momentos en los que podían pasar tiempo juntos mientras estuvieran en el templo por lo que Karissa había mandado a Vaj al dojo del templo.
—¿Cómo te sientes? —Obi-Wan se había quedado preocupado tras la confesión que le había hecho la noche anterior.
—No tienes por qué preocuparte —Karissa se acercó a donde estaba él—. No volverá a pasar, no permitiré que el lado oscuro vuelva a tentarme.
Obi-Wan se giró hacia ella para mirarla.
—Me preocupo por qué te quiero.
—Créeme que lo sé —dijo Karissa dedicándole una de esas sonrisas que tanto le gustaban—. Pero tienes que confiar en mí. Ahora dime ¿por qué estás preocupado?
—Es Anakin —dijo Obi-Wan—. Siempre llega tarde a las reuniones pero jamás falta.
—Ya sabes como es —Obi-Wan intuía que Karissa sabía algo, pero no quiso preguntar, Anakin se lo había confiado por una razón.
Como si la sola mención de su nombre sirviera para atraerlo, Anakin apareció en la sala.
—No llegaste al informe sobre la bus queda en el Borde Exterior —dijo Obi-Wan a modo de saludo.
