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Obi-Wan por fin comprendía por qué Anakin y Karissa se llevaban tan bien

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Obi-Wan por fin comprendía por qué Anakin y Karissa se llevaban tan bien. Los dos habían sido esclavos, los dos se entendían y ahora se sentía como un completo idiota por haber sentido celos de aquella amistad, pero no tenía tiempo para pensar en eso. Ayudo a Karissa a ponerse de pie y corrieron hasta la base antes de que los separatistas lo vieran.

Los dos corrieron a la base, de vez en cuando un droide les disparaba, pero ninguno de los dos se detenía por mucho tiempo para atacarlos. Como no tenían los planos de la base, decidieron que la mejor estrategia era tomar la sala de mando.

A Obi-Wan aún le preocupaba la presencia del general Grievous y la alianza de los separatistas con los Pyke, tenía el presentimiento de que dicha alianza no se debía solo a Karissa. Mientras se dirigían al centro de mando Obi-Wan se mantuvo alerta, la maestra Sahdra Sheotah y su padawan, Jason Orden necesitaban su ayuda. Pero también quería mantener a Karissa a salvo.

—No creo que sea muy inteligente tomar el centro de mando.

—¿Qué otra opción tenemos? —dijo Karissa sin detenerse—. Es la única forma de encontrar la zona de detención.

Avanzaron por el pasillo con sigilo, de vez en cuando tenían que esconderse para no ser visto por los droides de batalla que patrullaban el complejo. Cuando estuvieron cerca del centro de mando, Karissa se detuvo y Obi-Wan estuvo a punto de chocar con ella.

—Creo que si vamos a tener que enfrentar a los droides después de todo —dijo Karissa, sonriendo.

Había unos cinco droides apostados en la entrada por lo que hacía imposible entrar sin que los vieran.

—Haz tú los honores —dijo Obi-Wan, sacando si sable del cinturón.

Karissa salió del lugar donde se escondían y camino con calma hacia los droides. Obi-Wan no podía entender como es que esa chica podía mostrarse tan relajada cuando claramente estaban en inferioridad numérica.

—Siempre es un gusto verlos, caballeros —dijo mientras sacaba su sable.

—A todas las unidades —dijo el droide a su intercomunicador—. Una intrusa en el centro de mando, repito, una intrusa en el centro de mando.

Obi-Wan salió de donde estaba y se puso en posición de ataque junto a Karissa, juntos atacaron a los droides y entraron en el centro de mando. Dentro había siete droides y un droide táctico. Al verlos el droide envío a dos droides a atacarlos.

—Llamen al general —ordeno el droide—. La basura jedi logró infiltrarse.

—¿Sabían que vendríamos? —dijo Karissa son dejar mostrar su asombro—. Perfecto, siempre es bueno que mis enemigos vean como los destruyo.

Karissa se precipitó hacia el droide, mientras los droides de batalla desataban una lluvia de disparos para impedir que se acercara al droide táctico. Al mismo tiempo, Obi-Wan se lanzaba hacia los otros droides, quienes comenzaron a dispararle en respuesta. Esquivaba los disparos con su sable láser, acercándose cada vez más para desactivarlos uno por uno.

Una vez que el centro de mando quedó libre de droides de batalla, Obi-Wan se aseguró de que el droide táctico estuviera distraído antes de acercarse sigilosamente a la computadora central para buscar los planos de la base. Mientras realizaba la búsqueda, percibió el sonido del sable de Karissa atravesando a uno de los droides. Pero mantuvo la concentración buscando los planos.

—¿Ya encontraste el nivel de detenciones? —pregunto Karissa, acercándose.

—Tres niveles más abajo —dijo Obi-Wan, mirando la cabeza del droide táctico que Karissa tenía debajo del brazo.

—¿Tienes espacio en esa mochila?

Obi-Wan asintió.

—Perfecto —dijo Karissa arrojándole la cabeza—. Necesito que la mantengas a salvo. Este droide contiene información que podría ayudarnos a acelerar el fin de la guerra.

Obi-Wan guardó la cabeza en la mochila y se la volvió a colocar en la espalda. Mientras lo hacía escucho pasos metálicos que se acercaban cada vez más a donde estaban.

—Grievous —dijo Karissa, activando su sable.

—Ve a buscar a Sahdra Sheotah y Jason Orden, yo me encargo de él.

Los pasos de Grievous se detuvieron frente a la puerta dándoles a la Karissa el tiempo justo para esconderse en un pequeño cuarto junto a esta. La puerta se abrió dejando ver al general.

—General Kenobi.

—General Grievous —dijo Obi-Wan, activando su sable—. Sabía que vendría, el olor a cobardía es intenso en usted.

—Escoria jedi.

Grievous activó sus sables y se lanzó hacia Obi-Wan, quien logró ver como Karissa salía de su escondite para ir a la zona de detenciones. Con cuatro sables en su poder, Grievous atacaba ferozmente, obligando a Obi-Wan a desviar cada ataque. La confrontación se desarrollaba en el centro de mando, con ambos guerreros lanzando ataques y contraataques tratando de debilitarse, el sonidos de los sables chocando inundaba la habitación. Mientras luchaba Obi-Wan comenzó a caminar hacia la puerta, con el objetivo de sacar a Grievous de la base y otorgarle a Karissa el tiempo necesario para liberar a los Jedi.

A medida que la pelea se desarrollaba, Obi-Wan se sumergía en la Fuerza, agudizando sus sentidos y permitiéndole anticipar los ataques de Grievous, esquivándolos a tiempo. En medio de la pelea, Obi-Wan, con la mente aún enfocada en el combate, deseo que Karissa no estuviera teniendo problemas.

Obi-Wan analizaba cada movimiento del general Grievous, buscando cualquier debilidad que pudiera aprovechar. En un audaz momento, Obi-Wan saltó por encima de Grievous, aterrizando detrás de él. Aprovechando la oportunidad, ejecutó un corte preciso, separando uno de los brazos mecánicos del general.

Grievous, con una velocidad asombrosa, giró rápidamente para contraatacar, amenazando con arrancarle la cabeza de Obi-Wan. Este apenas logro alejarse del sable a tiempo. La pelea continuo, los ataques de Grievous eran cada vez más agresivos, pero Obi-Wan los desviaba con éxito. Obi-Wan continuo con su plan de sacarlo de la base.

Obi-Wan tenía que admitir que le general Grievous era bastante habilidoso en el uso del sable láser. Después de todo había sido el conde Dooku quien lo había entrenado en el uso del sable. Los ataques de Grievous eran más agresivos y precipitados, mientras luchaban Obi-Wan estudiaba los movimientos del general en busca de una debilidad que le permitirá lanzar un ataque definitivo.








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Illicit affairs | Obi-Wan KenobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora