Karissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...
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Karissa era consciente de que el maestro Yoda comenzaría a sospechar de lo que pasaba entre ella y Obi-Wan, pero dadas las circunstancias, eso era lo último que le importaba. Cuando vio que la nave de Obi-Wan entraba en el hangar, una ola de alivio la inundo, no sabía qué estaba pasando, pero ver que el hombre que amaba estaba vivo sintió la absurda necesidad de abrazarlo y tal vez de besarlo.
—Lo siento —se disculpó Karissa con los presentes—. Es que ver que uno de mis mejores amigos sobrevivió me llena de alivio.
—No se preocupe, maestra —dijo el senador—. La entiendo.
El maestro Yoda no dijo ni una palabra, pero los miraba fijamente. El senador Organa los acompaño fuera del hangar.
—¿Cuántos otros jedi sobrevivieron? —pregunto Obi-Wan.
—De ninguno hemos escuchado —dijo Yoda.
—Vi cuando miles de tropas atacaron el templo jedi —comento el senador.
—Los iniciados —dijo Karissa, angustiada—. Anakin seguramente estaría en el templo.
Pensar en su mejor amigo siendo atravesado por los disparos mientras caía al suelo con la mirada fija en los techos altos del templo, la hicieron sentirse mareada.
—Por eso fui a buscar a Yoda.
—¿No tienen contacto con el templo? —pregunto Obi-Wan.
—Un mensaje de retirada recibimos.
—Diciéndole a todas los jedi que regresen al templo —dijo el senador—. Dice que termino la guerra.
—Entonces hay que volver —sugirió Obi-Wan—. Si queda alguien caerá en la trampa y morirá.
—Obi-Wan tiene razón —dijo Karissa—. Pero será prácticamente imposible entrar en el templo, estará lleno de clones.
—Propones que cambiado sea el código de la señal.
—Si maestro, hay demasiado en juego.
—Estoy de acuerdo, más conocimiento el camino iluminará.
☀
Karissa se disculpó con los demás y se fue a mirar como seguía Vaj, mientras huían su padawan había sido alcanzado en el brazo por uno de los disparos, pero aun así consiguió llegar hasta la nave que habían robado, pero fue Karissa la que tuvo que pilotarla, ya que Vaj apenas si podía mover el brazo del dolor.
Vaj continuaba dormido, Karissa no quería despegarse de él, pero sabía que si regresaban a Coruscant tendría que hacerlo. Así que, mientras estuvieran en la nave no pensaba hacerlo. El futuro de la orden ahora era incierto, la única vida que conocía se estaba desvaneciendo y Karissa no sabía quién sería ella sin la orden.
—Siento tu miedo.
Karissa se giró hacia el lugar de donde provenía la voz, Obi-Wan se encontraba recargado en la puerta de la habitación, la sonrisa que le dedico la hizo sentirse un poco mejor.
