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Karissa Mágnum había sido encontrada por los Jedi a una edad muy avanzada como para poder entrenarla y desde entonces se había dedicado a entrenar para ser la jedi que su maestro, Treg Horn esperaba que fuera y lo había logrado, había enterrado su...

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Karissa Mágnum había sido encontrada por los Jedi a una edad muy avanzada como para poder entrenarla y desde entonces se había dedicado a entrenar para ser la jedi que su maestro, Treg Horn esperaba que fuera y lo había logrado, había enterrado su pasado, a su familia y a todo lo que le recordara a ellos. Así que lo que su antiguo maestro le estaba pidiendo no podía ser tan difícil o eso creía Karissa.

—¿Está usted seguro, maestro? —pregunto Karissa—. Sabe usted perfectamente que el maestro Kenobi y yo no podemos estar en la misma habitación sin discutir.

—Esa es la razón por la cual sugerí que tú fueras una de las jedi que protegiera a la senadora Amidala —dijo el maestro Horn—. Además, tengo el presentimiento de que la senadora se sentiría más cómoda contigo como una de sus protectoras.

—Está bien, maestro.

La enemistad de Karissa y Kenobi había empezado desde que ambos fueron llevados a Naboo para proteger a la Senadora Amidala. Karissa intento ser su amiga, pero el Obi-Wan se negaba a dirigirle la palabra de manera civilizada de modo que cansada de intentarlo, Karissa decidió responderle de la misma manera. Pero esta forma de comportarse por parte de ambos casi provoca la muerte de ambos lo que obligo al maestro de Obi-Wan, Qui Gon que para ese entonces había asumido la responsabilidad de entrenar a Karissa durante dicha misión a mantenerlos vigilados y separados. Después de la muerte del maestro Qui Gon, Karissa había esperado no tener que volver a ver a Kenobi, hasta ahora.

Karissa estaba en el departamento de la senadora revisando que no hubiera nada que atentara contra la vida de esta cuando escucho que las puertas del elevador se abrieron. Al dirigir la mirada hacia el elevador su mirada se encontró con la del jedi que menos deseaba ver.

—Senadora Padme —dijo Jar Jar Binks—. Amigos aquí, aquí, senadora, los jedi llegaron.

Kenobi hizo una leve inclinación cuando la senadora se acercaba para saludarlo.

—Es un placer verla de nuevo, Mi Lady —dijo el jedi, estrechando su mano con la de la senadora.

—El placer es mío, maestro Kenobi —respondió la senadora—. Imagino que conocerá a la maestra Karissa.

—Por supuesto que la conozco —dijo Kenobi, mirando a la jedi—. Hemos tenido la fortuna de trabajar juntos.

—Más que fortuna diría que fue un martirio —susurro Karissa.

—¿Disculpe? —pregunto el jedi.

Karissa estuvo a punto de responderle a Obi Wan, pero fue interrumpida por la senadora.

—¿Ani?

El muchacho que estaba detrás de Obi Wan se acercó, sonriendo.

—Mira como has crecido —dijo la senadora.

—También tú —dijo el muchacho.

Al escuchar como la senadora había llamado al chico, Karissa no pudo evitar pensar que ya había visto a aquel chico de modo que se quedó mirándolo detenidamente hasta que recordó a aquel niño que vivía como esclavo en el planeta Tatooine.

—Luces aún más hermosa —dijo el muchacho, coqueteando con la senadora—. No hay muchas senadoras hermosas.

—Ani, jamás dejarás de ser el pequeño que conocí.

—Le aseguro que no notara nuestra presencia, Mi Lady —le aseguro Kenobi a la senadora.

—Soy el capitán Tifo de la seguridad de su majestad —hablo el hombre de parche en el ojo—. La reina Jamilla está al tanto de su encomienda, me alegra que esté aquí maestro Kenobi y por supuesto que usted también maestra Karissa.

—La senadora corre peligro, aunque no lo quiera aceptar —dijo el capitán Tifo.

—No quiero más seguridad solo soluciones y encontrar a quien quiere asesinarme.

—Estamos aquí para protegerla, no para hacer una investigación —dijo Obi Wan.

—Averiguaremos quién es el responsable, te lo prometo —dijo el padawan de Obi Wan.

—Esa no es nuestra encomienda, aprendiz padawan.

—Pero tampoco estaría de más tratar de averiguar quién está tratando de asesinar a la senadora —dijo Karissa dándole su apoyo al padawan.

La mirada que le dirigió Kenobi hizo que Karissa sintiera una cruel satisfacción por haberle llevado la contraria al jedi y no podía esperar a ver cuándo tendría otra oportunidad.

—Mi único interés es protegerla, maestro —dijo el padawan—. Es todo.

—No lo volveré a discutir, Anakin —lo regaño Obi Wan—. Debes seguir mis instrucciones.

—¿Por qué? —lo increpo Anakin.

—¿Qué?

—¿Por qué cree que estamos aquí, sino para encontrar al asesino? —volvió a preguntar Anakin—. La protección es trabajo de un guardia no de un jedi. Es obvio maestro todo está implícito en nuestra encomienda.

—Solo se hará lo que ordeno el consejo —sentencio Obi Wan—. Todavía tienes mucho que aprender.

—Posiblemente con su presencia el misterio de este ataque se pueda aclarar —dijo la senadora, incómoda.

—Téngalo por seguro, senadora que haremos todo cuanto esté en nuestras manos para descubrir al asesino.

Terminada la reunión con la senadora, Karissa se alejó de los otros dos jedis, quería continuar inspeccionando el apartamento para asegurarse de que nada se le hubiera pasado por alto. Mientras Karissa se encontraba revisando una de las habitaciones sintió que alguien entraba en ella.

—Así que volvemos a trabajar juntos —dijo Karissa.

—Por desgracia.

—Eres demasiado duro con ese chico —dijo Karissa, ignorando las palabras de Obi Wan.

—Sabes perfectamente el porqué.

—No te das cuenta de que los estás presionando para que sea igual que tú.

—No lo entenderías —dijo Kenobi—. Tú no tienes la responsabilidad de entrenar a un padawan.

—Bien jugado, Kenobi.

Cuando Karissa se dirigía hacia la puerta la mano del jedi le tomo el brazo haciendo que se detuviera en seco.

—¿Podríamos dejar en el pasado esta enemistad y trabajar en equipo por una vez en la vida?

—Eso le quitaría lo divertido a la vida, Kenobi —dijo Karissa, lanzándole un beso antes de salir de la habitación.
















He adelantado la publicación del primer capitulo.

¿Qué tal les pareció el capítulo?

¿Por qué creen que Karissa no quiere saber nada de su pasado?

No se olviden de comentar y votar, ya que me ayuda a saber si les está gustando, los quiero.

Illicit affairs | Obi-Wan KenobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora