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Obi-Wan no dudaba de la capacidad de Karissa para cuidarse sola

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Obi-Wan no dudaba de la capacidad de Karissa para cuidarse sola. Pero no podía evitar preocuparse por ella. Obi-Wan le había perdido la pista al senador. Mientras corría hacia el puente no conseguía sacarse de la mente la historia que le había contado a Anakin, tal vez aquello hubiera pasado tiempo atrás, pero tenía la sensación de que aquello se volvería a repetir.

—Carajo, Obi-Wan —Karissa se encontraba en el suelo frente a él que también estaba tirado—. Mira por donde corres.

Obi-Wan se había distraído pensando en aquella historia que no había visto venir a Karissa.

—Perdóname —Obi-Wan trató de ayudarla a levantarse, pero esta lo rechazó.

—¿Qué te sucede?, tú nunca te distraes —dijo Karissa mientras se limpiaba la ropa.

Obi-Wan iba a responder cuando vio a Anakin aparecer al otro lado del pasillo. Anakin los miro a los dos tratando de averiguar qué hacían los dos ahí solos.

—¿Los encontraste? —preguntó Obi-Wan.

—No, pero tengo hombres en todas las cápsulas de escape —le aseguró Anakin.

—Merrik, le pedirá ayuda a sus aliados —dijo Obi-Wan—. Tenemos que encontrarlo.

—Maestro, sé que no es el momento —dijo Anakin cuando los tres habían subido al ascensor—. Pero tú y Satine eran...

—Eso no tiene que ver nada con la situación que nos atañe ahora.

—En otro momento, averiguaremos el chisme, Anakin —le dijo Karissa a Anakin—. Nuestra prioridad ahora es evitar que Merrik se lleve a la duquesa.

Obi-Wan agradeció silenciosamente a Karissa, hablar de su relación con Satine no era algo de lo que él quisiera hablar en un momento como ese. Cuando salieron del ascensor, las alarmas del coronet se activaron, los refuerzos del senador habían abordado la nave y si no encontraban a Satine la misión fracasaría.

—Nosotros nos encargamos Obi-Wan —dijo Anakin—. Tu busca a tu novia.

—Bien, pero... Anakin no es mi... —Obi-Wan se interrumpió. No tenía caso intentar explicarle a Anakin que no era su novia porque en realidad a quien de verdad quería aclararle aquello era a Karissa.

—Adelante, Obi-Wan. Ve y rescata al amor de tu vida —dijo Karissa antes de seguir a Anakin.

—Adelante, Kenobi —dijo Merrik apenas Obi-Wan entró en la cabina—. Te esperábamos.

—Tal Merrik, quedas arrestado. Suelta a la duquesa.

—Tome la precaución de poner explosivos en los motores de la nave —Merrik se acercaba lentamente con Satine—. Si oprimo este botón, todos moriremos.

—Obi, si tienes algo de respeto por mí no correrás el riesgo con tantas vidas en juego —le pido Satine.

—Satine, no.

Illicit affairs | Obi-Wan KenobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora