Cuando Karissa despertó estaba en la sala del trono de Mandalore y frente a ella estaba el zabrak mejor conocido como Maul. Karissa lo había visto en Naboo, pero jamás lucho contra él, ese mérito lo tenía Obi-Wan.
—Necesitas ayuda —dijo Karissa—. Tu obsesión con Obi-Wan no es para nada sana.
—Kenobi va a sufrir de la misma manera en que yo sufrí.
—Suerte intentando que venga por qué él jamás desobedecería al consejo.
Aunque lo que había dicho era verdad, una parte egoísta de Karissa esperaba que Obi-Wan la rescatara. No le gustaba que la salvaran, pero pensó que tal vez solo por una vez, sí que quería que lo hiciera. Maul la miraba con curiosidad, sabía que él quería vengarse de Obi-Wan por haberlo cortado por la mitad en Naboo, pero porque usarla a ella, Maul no sabía sobre sus sentimientos por él y Obi-Wan no sentía nada por ella. Así que, su plan no tenía sentido.
Karissa no sabía cuanto tiempo llevaba en Mandalore y ni siquiera sabia si el consejo la estaba buscando. Anakin seguramente lo habría intentado y Obi-Wan quizá hubiera seguido a Anakin, pero su mente no paraba de pensar en su aprendiz, Vaj era un chico listo conservaría la calma y haría caso a lo que dijera el consejo solo recordarlo hacía que Karissa lo extrañara demasiado, pero no tenía ningún plan para escapar.
—La duquesa se esta escapando —el comunicador de un madaloriano sonó.
—Kenobi.
Maul y Savage salieron junto a los mandalorianos que lo acompañaban dejándola sola con uno de los guardias, Maul hacía bien en no confiar en ella. Karissa observo el salón en busca de algo que la ayudara a escapar, pero era imposible, si tuviera su sable podría romper las esposas y salir de allí.
—¿De verdad creen que Mandalore estará mejor bajo el mando de Maul? —le pregunto Karissa al guardia.
—Maul no es débil como la duquesa.
Karissa no había hablado mucho con Satine, pero veía lo mucho que amaba a su pueblo, creía que podían llegar a ser algo más que guerreros y admiraba su decisión de mantener a su planeta neutral durante la guerra a pesar de que todos le insistieran para que escogiera un bando.
Cuando Maul regreso la mirada de Karissa se cruzó con la de Obi-Wan. Karissa se dio cuenta de que él no había venido a buscarla porque Maul no había pedido un rescate ni nada parecido, Obi-Wan había venido a ayudar a Satine.
Maul se sentó en el trono de Satine y a ella la hizo arrodillarse a su lado izquierdo, Karissa la miro, quería saber qué había ocurrido, pero acercarse a ella solo las pondría en peligro.
—Tu gran nobleza es una gran debilidad que comparten tú y tus amigas.
La garganta de Karissa comenzó a cerrarse impidiendo que pasara el aire, Maul las estaba estrangulando a las dos para hacer sufrir a Obi-Wan. Por el rabillo del ojo Karissa alcanzo a ver su sable, ahora comenzaba a armarse un plan en su cabeza, pero tenía que darse prisa. Despacio para que el zabrak no lo notara, trato de atraer su sable.
—Interesante —dijo Maul—. Tus emociones te traicionan. Si hubieras elegido el lado oscuro.
Satine pronuncio el nombre de Obi-Wan con dificultad, Karissa tenía que apresurarse si quería liberarla, pero sabía que era cuestión de tiempo para que perdiera el conocimiento.
—Tu miedo —continuo Maul—. Tu ira deja que tu ira alimente tu odio.
—No lo escuches Obi —dijo Satine.
—Puedes asesinarme, pero no destruirme, mi fuerza me aparta del lado oscuro. Solo los débiles lo aceptan.
—Es más poderoso de lo que crees.
—Y los que no ceden son más poderosos de los que serás jamás.
Cuando los zabrak estuvieron distraídos Karissa atrajo su sable de luz cuando este estuvo en sus manos lo encendió y corto la mano derecha de Maul, pero este no sintió ni el más mínimo dolor. Aunque su intención era que soltara a Satine, Maul no lo hizo.
—Ahora tendrás que conseguir otra extremidad mecánica, rata asquerosa —dijo Karissa, tosiendo.
—¿Crees que no intuí lo que tratabas de hacer? —Maul se agachó lo suficiente para que Karissa lo escuchara—. Ustedes los jedi son tan predecibles.
Maul le ordeno a Savage que la golpeara, este le dio una patada en el abdomen que la arranco el aire de los pulmones y le quito su sable. Karissa sintió que Obi-Wan trataba de ir hacia ella, pero le dedico una mirada para que se quedara quieto.
—Sé bien de donde vienes —continuo Obi-Wan—. He visitado tu aldea, la decisión de unirte al lado oscuro no fue tuya, fue de las hermanas de la noche.
Karissa quería preguntarle a Obi-Wan que era lo que trataba de hacer, pero apenas podía moverse.
—Silencio —dijo Maul, enojado—. Crees que me conoces tan bien. Fui yo quien sufrió durante años pensando solo en ti, pensando en este momento.
—¿Tan enamorado estabas? —dijo Karissa con sarcasmo mientras trataba de levantarse.
Obi-Wan le dedico una mirada para que no lo hiciera enfadar más, pero Karissa lo ignoro. Maul la había secuestrado, había encerrado a una mujer inocente como Satine solo porque no había sido capaz de olvidarse de Obi-Wan. La ira comenzó a fluir a través de Karissa, pero se obligó a mantenerla a raya.
—Ahora, el medio perfecto para mi venganza esta aquí frente a nosotros.
Savage levanto a Karissa y comenzó a estrangularla.
—Jamás pensé asesinarte, pero te obligaré a compartir mi sufrimiento —dijo Maul—. Permitirte elegir sería demasiado compasivo de mi parte. En cambio, dejarte vivir con la culpa por de no haberla salvado y enfrentar las consecuencias de tus decisiones cada vez que la veas será la mejor venganza todas, Kenobi.
La mirada de Karissa se cruzó con la de Obi-Wan, si hubiera sabido que aquel era su final jamás habría intentado olvidarlo, le habría dicho que jamás pudo olvidarse de sus sentimientos y ahora era demasiado tarde.
¿Quién creen que murió Satine o Karissa?
Pobre Obi-Wan, pero es por el bien de la trama.
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Illicit affairs | Obi-Wan Kenobi
Fiksi PenggemarKarissa Mágnum y Obi Wan Kenobi se conocían desde que eran padawans, pero su relación siempre había sido complicada es por eso que el fallecido maestro de Obi Wan los había mantenido alejados durante su misión en Naboo. Después de la muerte de su ma...