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"¿19 y 26? ¡El joven Skarsgård no pierde el tiempo!"

"El hombre más perturbador de los Estados Unidos consigue una estudiante de universidad como su nueva prostituta"

"Jane Evans, la hermosa dama de compañía de el revoltoso actor"

"Usa protección, Bill ¡No queremos un embarazo adolescente!

"¿Que hizo la estudiante Jane Evans para conseguir meterse en los pantalones del caliente actor?"

El sonido de mi celular quito mi atención de aquella gran pantalla, estábamos en todos los malditos canales. Sadie se encontraba al lado mío, tomando mis manos, sentía que me desmayaría en cualquier momento.

¿Prostituta?

¿Dama de compañía?

Las lágrimas bajaban por mis ojos sin control, jamás me había sentido tan humillada.

Mi celular nuevamente me sacó de mis pensamientos.

No quería contestar. Sabía que era el, pero estaba demasiado agobiada como para escuchar su voz y saber que no será nada bueno. Mi vida iba a cambiar de manera drástica, todo mundo hablaba de mi... de él... de nosotros. Tenía miedo, mucho, mucho miedo.

Después de varios intentos, parecía que se había rendido, hasta que los mensajes de texto comenzaron a llegar.

+46 237 937 226 — Bill Istvan Skarsgård

En verdad lo siento...

Voy en camino
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No sabía que pensar, ¿que es toda esta mierda?
Comencé a cuestionar mi decisión sobre estudiar periodismo, ¿Es esto lo que estoy destinada a hacer? ¿Destruir la reputación y estabilidad de los demás?
No me importaba que tan mal quedaba Bill ante los demás, el tenía una fama de mal hombre y yo no era nadie para defenderlo, más sin embargo, esto me afectaría profesionalmente, mi nombre está por todos lados.

— Viene en camino, Sadie... — dije sin dejar de derramar lágrimas.

— No Jane, esto se acabó, no serás parte de este circo.

Tomó el control remoto y apagó la pantalla.

— Escucha, necesito que pienses en que decisiones tomarás de ahora en adelante... no puedes... seguir tu vida normal y lo sabes.

— Sadie, no tengo cabeza para eso en estos momentos.

— Lo se Jane, pero por dios esto es horrible! No puedes seguir asistiendo a la escuela así... lo sabes, estás en la mira de todos como... una puta...

Sentí toda la tensión caer en mi estómago.

La miré con rabia y dije.

— No dejaré mis estudios, ahora vete.

Me miro sorprendida, y para ser sincera, yo también lo estaba, jamás había sido tan seca con ella, ni ella conmigo.

— Todo esto mejorará, tranquila, perdón por decirlo así, pero no tienes por qu-

— Sadie vete...

Mis ojos dolían de tanto llorar.

— No me iré si estás-

PREJUDICE | BILL SKARSGARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora