Había sido una noche tan caótica, que por un momento olvidé el incidente con el vino. Sentí mi corazón ablandarse ante aquel recuerdo, me pregunté por un momento si estará pensando en mi como yo en el, que estaba pasando? Por qué mi mente simplemente decidió darle una oportunidad a la idea de el... no se quien es, no se cuáles son sus intenciones, sin embargo, he comenzado a confiar ciegamente.
Mi teléfono comienza a sonar, corro a el porque se que se trata de Sadie.
— Sadie?
— QUE MIERDA PASÓ?
Grita desde el otro lado.
— Salimos a cenar...
— ¿TE BESÓ?
Preguntó en un grito agudo.
— No, No no Sadie por Dios... — reí nerviosa — solo platicamos, las fotos dicen todo lo qué pasó, solo charlamos...
— Tienes idea de lo bien que se ven juntos? ¿¡En qué puto momento pasó todo esto?!
— No lo sé — tapé mi rostro sonriendo — Es solo un favor yo....
— Dime que no te parece el hombre más sexy del planeta
— Sadie.. — reí —
— ¡DÍMELO!
— Es lindo, tiene lo suyo
— Por dios Jane, estás jodidamente ciega — rió —
Charlamos por un buen rato, me tomó horas poder cortar la llamada ya que hizo mil preguntas sobre cómo había sido. Mis pensamientos me comían por dentro, pero solo supuse que era normal, el era una persona muy famosa y el hecho de sentirme abrumada era algo que debía pasar.
Pasaban los días y mi vida continuó normal, aunque mentiría si digo que no pensé en el un par de veces. Toda la escuela hablaba sobre ciertas fotos y sobre cierta "cita" que había tenido con el hombre más famoso del planeta, a lo que yo solo sonreía como respuesta. Me parecía bastante gracioso verlos intentar descifrar algo que ni siquiera yo podía.
Jueves por la tarde
Mi teléfono sonaba del otro lado de mi habitación. Intentar llegar a el desde el primer piso fue difícil, primera llamada perdida. Vaya sorpresa, era Bill.
Entra una llamada suya y yo contesto.
— Jane? — pregunta —
Por la forma en la que lo dice se que está sonriendo, pero no lo culpo, por que también lo hago.
— Istvan — respondo —
— Pasaré por ti hoy, ¿lo recuerdas? — Dice soltando una pequeña risa —
— No recuerdo esa parte del plan, pero si recuerdo tu invitación a cierta fiesta — respondo con risa nerviosa.
— Eso es suficiente, paso por ti en 2 horas, ¿te parece?
— Supongo
— ¿Que?
— ¿Que? — repito con tono gracioso —
— ¿No quieres venir?
— ¿Por que lo preguntas? — Respondo curiosa —
— Por como respondes... creí que te habías divertido aquella noche.
— Y si lo hice, Istvan.
— ¿Entonces cuál es el problema?
— Ninguno, solo son... no sé... nervios tal vez?
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PREJUDICE | BILL SKARSGARD
Romance✧ Por años, la prensa había difamado al reconocido actor Bill Skarsgård como el hombre más críptico y enigmático de la industria, no se necesitó más que un rumor para ensuciar su nombre, pues ahora era reconocido por aquel escándalo. Jane Evans, u...