PREJUDICE | BILL SKARSGARD

9

Desperté más temprano de lo normal, había sido una noche larga pero aún así me sentía con bastante energía. Abrí los ojos lentamente hasta recordar lo qué pasó el día anterior, sonreí con cara tonta y tomé mi celular, debía contarle a Sadie.

¡Bill Skarsgard y su nueva conquista de tan solo 19 años!

Su nombre es Jane Evans y en efecto ¡le gustan mayores!

¿Será que a esta chica misteriosa le gusta ser abusada por alguien tan perturbador como Bill?

¿Que mierda?

Mi nombre estaba por todas partes, el plan no había salido como planeamos, ahora todos lo culpaban de acosador de chicas jóvenes.

Una llamada entra a mi celular, Sadie.

— Tienes que explicarme esto. — dice con desesperación.

— Sadie yo... no entiendo que está pasando.

— Sabes lo popular que serás después de esto?

Reí del otro lado de la línea, siempre tan encantadora. Nótese el sarcasmo.

— No es lo que busco, amiga mía.

— Pues lo conseguirás — río de nuevo — estoy manejando a tu casa, llego en 5.

— Oh okay — digo con sorpresa, pero ella cuelga la llamada sin escucharme.

¿Que era todo esto? Se supone que soy periodista, o estoy a punto de serlo, la gente no debería escribir sobre mi, si no yo se ellos, así es como funciona.

Me preocupaba lo mucho que esto podría afectar mi carrera, ¿una maldita reportera saliendo con un maldito famoso con una de las peores reputaciones en la ciudad? Que clase de escenario de novela era este.

Escucho un carro parquearse en la entrada, asumo que es Sadie y continuo preparando mi desayuno. Hasta que los golpes en mi puerta me hacen llevar toda mi atención a esta.

— ¡Pase! - Grito.

Los toques continúan así que camino a abrir molesta, ¿por qué de repente tiene respeto por mi casa? Abro la puerta y me doy cuenta del por qué los golpes persistían, Bill está parado frente a mi con 5 tipos diferentes de revistas, la cara completamente roja y sin guardaespaldas a su lado, su carro estaba parqueado de forma terrible y su respiración entre cortada me decía que algo lo molestaba, y oh sorpresa, creo saber que es.

— ¿Hola?

Digo fingiendo una sonrisa al pensar que acabo de despertar y esta viéndome en mi peor momento.

— ¿Puedo pasar? — dice serio.

— Claro...

Me muevo para que pase y en ese mismo instante llega Sadie, baja de su auto y al acercarse a la entrada le hago una seña, más no la entiende y sigue caminando.

— Maldita sea Jane, tu foto con ese bombón está por todas partes, deberías considerar....

Su cara queda perpleja al ver a Bill en la sala principal.