PREJUDICE | BILL SKARSGARD

38

ALEXANDER

Tras traerla a mi departamento, comencé a desvestirla con deseo, ella no parecía estar tan emocionada al respecto pues solo dejaba que yo hiciese todo el trabajo. Ni siquiera me preocupe por cerrar la puerta principal, esto era más importante, algo por lo que había esperado tanto tiempo.

Bill siempre tuvo lo mejor, las mejores chicas, los mejores autos, las mejores oportunidades de trabajo, ¿Que había de malo en divertirme un poco con lo que él cree que es de su propiedad?
Ella misma lo decidió, ella misma ha venido a buscarme para que la haga mía, es lo que quiere y yo se lo daré.

— Más despacio. — Escucho a Jane ordenarme.

Me separo un poco de ella molesto, pero no se lo hago saber, pues no puedo perder la mejor oportunidad que se me ha presentado hasta ahora, la misma que había sido planeada a utilidad de Alejandro, viejo amigo de Jane, quien trabajó por años con sus padres sin que ella lo supiese, con la esperanza de algún día llegar a tocar la piel de quien ahora está bajo mi control. Cuando presentó su plan hacia mi, jamás dudé en seguir el juego, pues me daba una excusa para poder acercarme poco a poco a Jane.

[FLASHBACK]

Alexander deja caer su cigarrillo al piso y resbala su brillante zapato sobre este.
Ambos se encontraban en uno de los callejones de mala muerte en New York. El peli negro se encargó de citar al rubio para hablar sobre un supuesto plan que beneficiaría a ambos.

— ¿Tu quieres vengar a tu hermano, no? — Habla Alejandro — ¿Sabes lo lejos que podrías llegar una vez lo tumbes de su trono? Es cuestión de decidirlo, Alex. Tengo todo listo para ti, para mi, se perfectamente cómo hacerlo sentir que está en el infierno, como hacer que por fin obtenga lo que merece, tu y yo sabemos que eres tú quien merece estar en la cima.

El rubio se confunde cada vez más al escuchar toda la mierda que sale de aquel hombre, pero una idea llega a su cabeza, quizá no era obligatorio beneficiar a los dos, si no pensar en su propio beneficio y en el deseo constante que sentía por la novia de su hermano menor.

— ¿Y? ¿Que tienes en mente? — Alexander decide hablar. — ¿Vas a decirme tu puto plan o planeas besarme las bolas un poco más? — Sonríe, orgulloso de su sentimiento de superioridad.

— Robé unos documentos. — Habla sin miedo y con firmeza.

— ¿Y eso de que sirve?

— Documentos que estuvieron en posesión del investigador privado de tu familia, Thomas, ha estado trabajando para Bill.

Alexander se intriga cada vez más, sabía que Thomas no era cualquier tipo, lo conocía, conocía a profundidad sus capacidades.

— ¿Que fue lo que encontraste?

— Los padres de Jane murieron a mano de Thomas, y el hermano fue traído ilegalmente a Estados Unidos. — Alejandro continuaba como si estuviese leyendo un cuento para niños, quería llamar la atención de la persona frente a él.

— ¿Quien lo trajo? — Pregunta Alex.

— Bill.