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                            2 noches después.

📍New York City.

— ¿Que es lo qué pasa con usted, señorita Evans?

Pregunta aquel director con una mirada de completa seriedad en su rostro.

— No se que sea lo que piense de mi, director, pero las cosas que se han dicho no me definen como persona, en lo absoluto. — Tragué con dificultad.

En los últimos días, todo había sido muchísimo más difícil que antes, recibía acosos diariamente, era algo que con el tiempo empeoraba en vez de mejorar si quiera un poco, lo único que quedaba era ignorar y seguir con mi vida, no tenía otra opción.

Lo ví sacar algunos documentos de un portafolio color azul, sin dejar de hacer contacto visual, tomo una pluma y firmó aquel.

— Lo siento mucho señorita, pero tendré que suspenderla un par de días en lo que encuentro que hacer con todo este alboroto.

— ¿¡Que?! — Pregunté exaltada. — ¡No puede hacer eso! Estamos a mitad de las prácticas, no puede-

— Lo siento señorita, tan solo serán unos días.

Tomé mis cosas y salí de aquella oficina con la tristeza y rabia saliendo por mis poros, estaba desesperada.
Al llegar a casa sabía que me haría sentir mejor, llamar a James. Había perdido comunicación con el los últimos días pues no quería que mis problemas lo afectaran, más sin embargo la necesidad por escuchar su voz era cada vez más grande.

— Hola? — Contestan del otro lado de la línea con voz soñolienta.

— ¿James? Bebé soy Jane! — Respondo.

— ¡Hola Jane! Te he extrañado mucho, ¿por qué no habías llamado?

— Oh ya sabes, mucha escuela y esas cosas. — Dije intentando convencerlo. — Pero háblame de ti, qué tal, como te ha ido?

— Te extraño mucho Jane.

Sus palabras atravesaban mi corazón, no había otra persona que me hiciera sentir tan débil y fuerte al mismo tiempo.

— También yo James, te prometo que pronto estaremos juntos, por siempre.

— ¿Cuando me llevarás contigo?

— Pronto... pronto, lo prometo, solo recuerda que no puedes decirle nada a mamá.

El plan Perfecto, era sacarlo de aquella casa sin que nadie se enterara, traería a James conmigo en cuanto logre solucionar los problemas de la universidad y consiga graduarme.

— No se lo dire, pero por favor apresúrate ¿si? Me siento solo.

Sabía exactamente lo que sentía, pues viví tantos años de mi vida encerrada en aquel maldito infierno siendo víctima de todo tipo de abusos por parte de mis padres. Cuando James nació, las cosas cambiaron, mis padres comenzaron a contratar niñeras para el mientras salían de fiesta y se drogaban, pasando noches enteras fuera de casa.

— Si James, prometo sacarte de ahí tan pronto como pueda.

— ¿Vendrás a ver a mamá y papá? — Preguntó con inocencia.

Lo pensé por un minuto.

— Si, umm... si, lo haré.

— Bien, tengo que irme Jane, te amo, adiós.

Dijo rápidamente, había extrañado tanto su voz que el escucharla tan siquiera unos segundos me hacía profundamente feliz.
Al terminar aquella llamada, un mensaje de texto disparó en mi pantalla.

PREJUDICE | BILL SKARSGARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora