BILLManejo por las obscuras calles de New York buscando a Jane, que he estado llamado e intentando encontrar por horas. Llamo al número de Sadie y espero a que conteste, supuse que estarían juntas.
— ¿Bill? — Responde.
El alma vuelve a mi cuerpo y dejó salir un respiro agotador, escucho un ruido intenso del otro lado de la línea y no puedo evitar preguntarme si estará Jane con ella.
— Sadie. — Digo. — ¿Sabes en donde está Jane? He estado marcándole toda la noche y no contesta, ¿Está contigo?
— Si, está conmigo, creo que bebió de más.
Mi cabeza imagina mil y un escenarios posibles en él que esto podría terminar mal, por qué Jane no me avisó que saldría de casa y se embriagaría?
— ¿En donde están? Voy para allá.
— Te enviaré la ubicación.
Cuelga la llamada en seguida y al escuchar la llegada de su mensaje acelero sin control. Estoy cada vez más cerca del lugar, pero poco a poco se van perdiendo las luces de la gran ciudad. Supongo que no quería alarmarme si este era su plan inicial, pues todas estas calles de mala muerte tan solo reflejan peligro.
Faltaba casi medio kilómetro para llegar a la ubicación exacta que Sadie me ha enviado, pero veo un par de faldas brillantes reflejando sus luces contra mi. Sadie y una chica rubia sostienen a mi novia de ambos brazos intentando mantenerla de pie, ¿Pero que mierda están haciendo aquí?
Orillo el auto en breve y me acerco a donde están, detrás de ellas tan solo veo niebla y oscuridad, al igual que las risas de chicos en motocicletas y vagabundos sin rumbo.
— Jane. — Llamo su nombre.
Ella levanta su rostro con delicadeza al escuchar mi voz.
— Oh mi amorrr.... — Dice arrastrando las palabras.
Mis piernas tiemblan, jamás me había llamado así, siempre era yo quien usaba ese absurdo apodo, que al parecer no es tan absurdo después de todo.
— Te extrañé tanto tanto tanto no sabes cuanto. — Intenta besar mi boca pero arreglo su cabello. — ¿No vas a darme un beso? — Pregunta fingiendo tristeza.
Sadie y la chica que las acompaña ríen, no parecen estar ebrias en lo absoluto.
— Vámonos de aquí. — Le digo, sostengo con fuerza su cintura y camino con ella entre mis brazos.
El par de chicas me siguen hasta el auto, suben con Jane en el asiento trasero y salimos de ahí.
— ¿A donde vamos? — Pregunta Jane desde atrás. — ¿A donde me llevas hermoso chico sueco? — Ríe y nos contagia su risa.
— Jane basta... — Ríe Sadie. — ¿Como te sientes? — Le pregunta.
— Yo quería... seguir ahí... estaba bailando tan... tan... no lo sé. — Parece ser que la lengua en su boca pesa una tonelada. — Espera... tú. — Intenta apuntarme por el retrovisor. — Como... llegaste a mi? Quien te... quien te dijo que estaba bailando en el club? Yo solo quería bailar.... Y bailar... y bailar... y...
Su respiración se hace cada vez más lenta y cae profundamente dormida en los brazos de su mejor amiga, ambas chicas sonríen y puedo verlo por el espejo, me limito a decir;
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PREJUDICE | BILL SKARSGARD
Romantik✧ Por años, la prensa había difamado al reconocido actor Bill Skarsgård como el hombre más críptico y enigmático de la industria, no se necesitó más que un rumor para ensuciar su nombre, pues ahora era reconocido por aquel escándalo. Jane Evans, u...