Su papá lo había mandado a Fuerte Apache a agarrar calle, a que se consiguiera una vida y lo dejara de joder.
¿Y qué carajo haría ahora?
Estaba solo en un lugar desconocido.
Mínimo tenía los electrodomésticos basicos, y todas sus cosas estaban en cajas de cartón.
Su papá le había dejado pagadas las facturas y el alquiler de un año. Además, en el apartamento había una maleta con dinero. No estaba seguro de si le serviría de mucho, porque no tenía idea de como se manejaban ahí y el nunca había comprado nada, todo le llegaba a sus manos por sí solo nomás con pedirlo.
Y ahora tendría que ingeniarselas solito para ir hasta Liniers y para ir a la escuelita de mierda a la que ahora tenía que asistir.
Era todo una porquería.
Al salir de la ducha se vistió rápido, agarro algo de plata y camino escaleras abajo.
Debía conseguir algo de comer, pero no conocía para nada el lugar ni a ninguna persona. Nada.
¿Y como carajo iba a conocer ahí si toda la vida había vivido allá en Recoleta y los empleados lo llevaban y traían de todas partes?
Ni siquiera podía pensar en una sola ocasión en la que hubiese tenido que caminar para llegar a algún sitio.
Su mamá no habría permitido esto, pero ella estaba muerta y su papá podía hacer lo que le diera la gana con él.
Aunque su tío seguramente estaría muy feliz de saber que había dejado de ser un cheto consentido. Él siempre hablaba del barrio y esas cosas que a Tony no le importaban.
Mientras andaba se cruzó con una señora embarazada que cargaba su mandado y caminaba con dificultad, y tuvo la sensación de que su mamá le habria dado un golpe si no se detenía ayudarla, así que eso hizo.
— Señora, disculpe, ¿la ayudo con eso?
La señora lo miro un segundo y suspiro.
— Bueno nene si sos tan amable.
Él asintió y tomo las bolsas de la señora. Camino junto a ella hasta llegar al departamento en el que vivía y se dio cuenta de que era su vecina. Entró con ella para dejar las cosas sobre la mesa y hizo su mejor esfuerzo para no demostrar que estaba sorprendido por las condiciones del lugar.
— Gracias, es re difícil salir a hacer la compra sola estando asi.
Antonio tragó saliva. — Sí debe ser, bueno compermiso señora, tenga buen dia.
Él había caminado rápido hacia la puerta, pero ella le chisto y Tony se detuvo un instante, cerró los ojos y suspiró, para luego sonreír falsamente y devolver los pasos que había dado. — ¿Sí?
— No te vayas todavia, decime, ¿cómo te llamas?
El trago saliva. — Antonio Guidacci, señora, pero me dicen Tony.
La señora lo miro de arriba a abajo, detenidamente.
— Yo soy Adriana Martínez, a vo' no te habia visto antes, no sos de acá, ¿verdad?
El negó. — Me acabo de mudar, vivo acá al lado, pero soy de Recoleta. Mi papá me mandó a vivir acá.
Ella alzó las cejas. — Sos hijo de Martín Guidacci y Paloma Álvarez, ¿no?
Tony arrugó la nariz, desconfiado y confundido. — ¿Conoce a mi familia?
— ¡Claro que los conozco! Paloma era amiga mía y de mi hermana. Se fue de acá cuando se caso con tu papá, y se llevó a su hermano Alejandro con ella. Ay, vos sos igualito a tu mamá, pero sos alto, como tu tío.
— Eso dicen — Respondio Tony. Al escuchar la comparación, la desconfianza de Tony se esfumó y su sonrisa falsa había pasado a ser genuina. Y además Adriana conocía también a su tío Ale.
— Igual me enteré de lo que pasó. Mi más sentido pésame. Debe ser difícil para vos, tu mamá y tu tío...
Tony solo alzó los brazos. No estaba seguro de que se debía decir. Adriana le apretó el hombro, intentando reconfortarlo.
— ¿Cuántos años tenés?
— Tengo 16 años, señora.
— ¡Mira vos! Mi hijo Carlos tiene casi la misma edad que vos. ¿No querés quedarte a comer?
Una gran sonrisa abarcó el rostro de Tony. Con tal de no aventurarse solo en un barrio desconocido era capaz de pasar por alto la clara escasez económica de ese lugar.
— Claro, ¿La ayudo con algo?
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EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OC
FanfictionLuego de la muerte de su madre y de su tío, Antonio es enviado por su padre a vivir solo en Fuerte Apache, pa' que aprenda de calle. Allá conoce a Danilo, el unico delantero capaz de anotarle un gol.