XIV

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Danilo había llegado al bloque a buscar a Carlos, pero se encontró a Tony sentado en las escaleras, haciendo nada. Antes de saludarlo, escucho un grito de Hernán, así que se puso a gritarse con él, hasta que se aburrió y entonces sí, llegó con Tony.

— Ese bobo se sigue haciendo el picante. — Le dijo Tony a Danilo luego de saludarse. — Deja que siga así que yo me re paro de manos con él, se nota que es terrible pelotudo.

— Ya no le voy a para' bola, ese Hernan y sus amigos boquean pero no activan. — Le respondió Danilo, riendo ¿que se iba a parar de manos el cheto? — En un rato vamo' a jugar contra ellos ¿vo' no querés jugar?

Tony asintió emocionado. — Si, si, ¿que necesito?

— Tenés que ir de azul, noma'

— ¿Puedo ser arquero?

— Má' vale

Tony le sonrió. — Dale, voy y vuelvo ¿querés que te traiga algo?

Danilo lo miro confundido. — ¿Qué me vas traer vo'?

— No sé ¿lo que quieras? ya sabes que tengo de todo. — Respondió Tony, alzando los hombros.

— No, no me hace falta na'

— Bueno, me voy entonce'

— Dale gil, aca te espero

Paso un rato hasta que Tony regresó donde Danilo. Tenia el cabello humedo, llevaba una camisa azul de algodón que parecía nueva, unos shorts negros, y los botines puestos. Danilo trago saliva al verlo. Tony era un tipo re fachero. Luego se miro a sí mismo y sintió pena. ¿Que pensaría Tony de él?

— 'Toy ready wacho. Pero Carlos no volvió todavía de dónde su tío.

Danilo alzó las cejas y suspiró. Ya se iba a hacer tarde.

Como anillo al dedo, logro divisar la camioneta de Segundo estacionandose y a la mamá biológica y el tío de Carlos bajar.

— Che Tony mira, ya volvió, vamo' por él.

Tony asintió y Danilo se adelantó en la bicicleta. Cuando Tony llego donde ellos, Danilo y Carlos hacían labor de convencimiento para que Segundo le diera permiso a Carlos de ir a jugar.

— ¡Dale Segundo, no lo reprimas!

Carlos miro a su papá con ojos de cachorro, pero Segundo estaba inflexible.

— ¡Juego y me voy pa' casa!

Tony se recargo en la puerta y paso su vista de Segundo a Carlos.

— ¿Qué pasó, Carlitos? ¿Vas a venir o no?

Segundo miro a Tony, que también hacía ojos suplicantes.

— Tony. ¿Vo' también vas a jugar?

Tony asintió. — Si señor. Vamo', dele permiso a Carlos, si no pasa nada.

— "No pasa nada", "no pasa nada" ¡hasta que pasa!

Tony resopló, pero Danilo intervino magistralmente. — ¡Lo jugamos, ganamos y venimos!

Segundo suspiró, los miro a los tres y sonrió ligeramente. Asumió su perdida.

— Bueno dale, anda, anda. Pero en casa para comer, si no, te vas a dormir con la panza vacía. ¿Estamos?

— Sí papá, sí.

Danilo y Tony se miraron, alertados. Esa advertencia también era para ellos, porque estaban seguros que si Carlos se quedaba sin comer por andar jugando con ellos, ni toda la plata del mundo convenceria a Adriana de alimentarlos.

— ¿Clarito?

— ¡Sii papá! — Carlos bajo de la camioneta.

— Vamo' a ganar, señor. — Le dijo Tony, Segundo volvió a suspirar.

— ¡Y te vamo' a dedicar la victoria a vo' Segundo!

Carlos llegó donde Danilo y Tony y los tres caminaron rumbo a la canchita, mientras Segundo los miraba irse.

EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora