XVIII

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Temprano la Chila le había ido a llevar a Tony una vianda con comida, pensando en preguntarle por Danilo, pero al ver que fue este quién abrió la puerta, se quedó aliviada. El pibito no se había ido de noche, estaba ahí, vivo.

— Toma. Es para vos y para Tony.

Danilo recibió la vianda con una sonrisa. — Gracia' doña, y gracias por la cena de ayer igual.

La Chila asintio, y luego habló con ese tono de mamá preocupada — Carlos me dijo que te habías ido a tu casa, pero que bueno que te quedaste acá.

— Sí, Tony no quería que me pasara algo. — Respondió Danilo, con una sonrisa apenada.

Ella sonrió. Tony parecía ser una buena influencia para los chicos, que por lo general siempre andaban mandándose cagadas.

— Razón no le falta. Coman bien y arreglense para que lleguen temprano al colegio.

La Chila sabía que Danilo se rateaba seguido, pero capaz entre Carlos y Tony lo convencían de ir.

Jaja, ni se le pasaba por la cabeza que eran Danilo y Tony los que ese día iban a convencer a su hijo de lo contrario.

EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora