EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OC

LI

— Dame un besito mas, dale, no seas gil

Tony se rió y negó. Danilo, que lo tenía agarrado de la cintura, lo jalo más hacia el y le dió un beso en el cuello.

— Uno más ¿sí? uno másss

Tony entonces lo agarro de la mandíbula y le dio otro beso, tratando de no tardar tanto. — Tenemos que irnos ya, se nos va a hacer tarde Dani

Danilo le dio un pico a Tony, y luego ambos salieron del apartamento.

Cuando llegaron al colegio se encontraron a Mariela y a Carlos conversando sentados en una de las bancas, Danilo y Tony se sentaron, y para sus amigos era evidente que estaban más felices de lo normal.

— Che, ¿qué te pasó en el brazo? — Preguntó Carlos.

Danilo volteó a verlo. — Ah, sí. Ayer un pelotudo de mierda me empujó contra el arco y se me hizo una...

— Una luxación en el codo. Ya se le arreglaron, pero va a estar fuera un par de semanas ¿podés creer? — Dijo Tony, acariciándole el cabello de la nuca a Danilo, a lo que el Uru le sonrió y le puso la mano en la pierna.

Carlos frunció el ceño y volteó a ver a Mariela, que también se había dado cuenta de ese gesto tan despreocupado. Entonces ella intervino.

— Que triste eh, Uruguayo. Aunque no pareces nada desanimado por eso.

— Hasta se ven más contentos que ayer, ¿les pasó algo? — Completo Carlos.

El gesto de Tony decayó. ¿Que diría Carlos de ellos?, pero Danilo en cambio sonrió más y alzó las cejas, acercándose a Carlos.

— Yo y Tony... somos novios. — Le dijo, susurrando, aunque no tan bajo, porque Mariela y Tony también lo escucharon.

Carlos y Mariela sonrieron. Y Tony suspiró aliviado al notar las reacciones positivas.

— Amigo por fin, ¡dieron má' vueltas que el sol y la luna! — Dijo Carlos.

— Che, yo hice todo lo que pude, culpa mía no fue — Replicó Tony, sonriendo y recargandose en Danilo.

— ¿Y por qué no me dijiste nada, gil? — Pregunto Danilo a Carlos, empujándole el hombro

— Tenés que ser muy ciego para no haberte dado cuenta, Uru. — Respondio Mariela, mientras Carlos se reía.

Danilo tenía un gesto de falsa molestia, que dejó ir cuando sintio que Tony le había dado un beso rápido en la cara.

Su vida era increíble.