LII

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Danilo volvió a Liniers justo a tiempo para el segundo partido de la temporada. Se jugó por la mañana del sábado, y fue una victoria increíble.

El Uru metió dos goles, que festejó corriendo con la mano en el pecho, donde estaba su corazón. Le había dedicado sus goles a Tony, que le agradeció con un par de besos en el baño.

Al salir de los vestidores, el DT le entregó a Danilo los papeles que debían firmar sus padres.

— ¿Cómo vas a conseguir sus firmas? — Preguntó Tony, genuinamente preocupado.

— No sé. Tengo que hablar con Sebas para preguntarle si no sabe algo de papá. — Respondió Danilo, en un suspiro, recargandose en el hombro de Tony.

Cuando salieron del club, Tony no se esperaba lo que vió. Como si hubiese invocado a las figuras paternas, ahí estaba. Su papá, afuera de su auto, evidentemente esperándolo.

Danilo también noto al tipo, sabía que lo había visto antes, pero no recordaba de donde.

Tony intento pasar de largo con Danilo, que no entendía porque Tony caminaba más rápido, pero le siguió el paso. Su plan no funcionó, porque cuando paso frente a él, su papá le hablo.

— ¡Antonio!

Danilo volteó a ver al tipo, y luego a Tony, que lo miro de reojo y susurró "Es mi papá".

Danilo alzó las cejas, pero antes de decir algo, Tony se había dado la vuelta y caminó hasta estar frente a su padre, con la mirada al suelo. — Papá.

Danilo no supo que hacer, así que solo se quedó ahí, mirando a Tony y a su papá. Eran muy diferentes.

— Mirame a la cara, Antonio.

Tony tragó saliva y obedeció. Su papá llevaba gafas de sol y vestía con traje, como siempre.

— ¿Cómo estás?

— Bien.

— ¿Queres ir a comer?

Tony no sabía que decir. Ni siquiera entendía de que se trataba toda esta interacción.

— Mi amigo y yo íbamos a ir a comer. Acabamos de ganar un partido.

Su papá asintió. — Decile que venga entonces. Es el primer amigo tuyo que conozco.

Tony quería vomitar. Volteó a ver a Danilo con un gran gesto de confusión y le hizo señas de que fuera con él. Danilo obedeció.

Cuando estuvo frente al papá de Tony, este le extendió la mano. — Martín Guidacci.

El Uru el dio un apretón. — Danilo Sanchez.

Martín solo asintió.

— Bueno, vamos.

Subieron a la parte trasera del auto y Tony movía la pierna con nerviosismo mientras miraba al suelo. Danilo pego su pierna con la de Tony. Fue la única forma que se le ocurrió de mantener contacto sin que fuese revelador. Tony pudo calmarse un poco.
































AAAAAAA tuve un bloqueo creativo xq no podia escribir sobre el papá de Tony sin ponerle una cara, pero lo consegui, tiene la cara de Enzo Vogrincic 😛

EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora