EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OC

XV

El partido estaba a punto de terminar, los azules iban ganando, y entonces Hernán se le atravesó mal a Carlos, empujándolo y haciéndolo caer estrepitosamente.

Todos empezaron a discutir, pero el árbitro intervino y calmo las cosas. Danilo y Antonio se agacharon para ver a Carlos, que siseaba y se quejaba adolorido. Tenía un raspón horrible que estaba sangrando.

— ¿Estas bien vo'? ¿'Tas para seguir jugando? — Preguntó Danilo, preocupado.

— Sí, la puta madre. — Carlos sentía un ardor terrible en la herida.

Tony miraba a Hernan con odio. Este le sonrió con malicia. No conocía a Tony, pero sabía que era amigo de Carlos y Danilo, y un amigo de esos pelotudos era otro pelotudo al que joder.

— No hay que jugar más contra estos giles ¿viste? yo te dije — Le reclamo Danilo a Carlos.

— ¿Y qué? ¿qué te jodan toda la semana?

Danilo suspiró y le dio un par de palmadas en la espalda a Carlos.

— Sí, tenés razon. Qué te jodan estos es como perder en All Boys.

Tony miraba con preocupación la herida de Carlos.

— ¿Entonces vas a seguir jugando así?

Carlos asintió. — Esto tenemos que ganarlo. Vamos, que lo pateo yo.

Danilo y Tony se levantaron, y este último le dio la mano a Carlos para ayudarlo a levantarse.

— Mételo eh — Le dijo Danilo.

Carlos sonrió. — ¡Más vale!

Se acomodaron rápidamente, y justo antes de que Carlos pateara el balón todas las luces se habían apagado de la nada, y el sonido de disparos se hizo presente. Tony volteó a ver a Danilo y a Carlos, asustado.

Carlos jalo a Tony del brazo y antes de empezar a correr escuchó los gritos de su mamá.

— ¿CARLOS? ¿¡QUE HACES ACA!?

Carlos se llevó las manos a la cabeza ¿qué hacia su mamá ahí? — ¡MAMÁ! — Carlos soltó a Tony para correr donde su mamá, y este se quedó quieto, hasta que escuchó los gritos de Danilo que discutía con uno que le estaba robando la bicicleta.

La Chila regañaba a Carlos — ¡CAMINA PARA CASA! ¡SABES QUE ESTOY SOLA Y ME HACES MALA SANGRE! — Luego vio a Danilo y a Antonio, este último jalaba a Danilo del brazo para que no corriera detrás del ladrón — ¡CAMINEN! ¡CAMINEN LOS TRES! ¡VAMOS DANILO, ANTONIO!

— ¡TE VOY A CAGAR A TROMPADAS! — Le gritó Danilo al ladrón, y Tony lo jalo de nuevo.

— Che Danilo, ya esta, no importa ¡vámonos! — Le dijo Tony, con voz temblorosa.

— ¿¡Cómo no importa Tony!? ¡E' mi bicicleta!

Danilo estaba terco, pero entre Tony, Carlos y Chila lo jalaron y caminaron rápido los cuatro juntos.

Cuando estaban por cruzar para llegar a su bloque, la Chila se inclinó, quejándose de dolor.

— ¿Que te pasa, mamá?

Antes de que la Chila pudiera levantarse, un tipo que salió de la nada los apuntó con un arma, pero para cuando ella lo vió, Tony ya estaba delante de los tres y extendía los brazos para mantener a Danilo y a Carlos detrás de él. Todos contuvieron la respiración, observando atónitos el arma.

Danilo puso su mano derecha sobre el hombro de Tony. ¿Qué más podia hacer? Estaba paralizado.

Tony solo rogaba que si moría ese día, que fuese rápido.

Un tiro en la bocha, corta.

No lo pensó mucho antes de proteger a las personas que apreciaba. Él no importaba ¿A él quien lo iba a extrañar? ¿Su papá?

En cambio Chila era madre, tenía gente dependiendo de ella. Y Carlos y Danilo eran sus amigos. Los únicos que en toda su vida había logrado hacer.

Antes de que el tipo se decidiera a disparar, se escucharon tiros más cerca, y se fue, siendo perseguido por otros hombres.

Tony cerró los ojos y suspiró. Lo siguiente que sintió fue a la Chila empujándolo mientras le decía que corriera. Eso hizo, pero cuando vio a Danilo detenerse para observar al tipo, asegurándose de que estuviera muerto, se regreso y lo jalo con él.