EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OC

XIII

Antonio salió del bloque, contentisimo. Adriana había aceptado hacerle el favor de cocinar para él y para Danilo. Tenía ganas de buscar al Uruguayo, pero no tenía ni idea de cómo llegar a su casa. Igual no hizo falta, porque luego de caminar un rato se lo encontró, manejando su bicicleta.

— ¡EH, URUGUAYO!

Danilo volteó a ver a Tony, que corrió hasta donde él y sonreía sin poder contener la alegría.

— ¿Qué onda vo'?

— Che, ¿no tenes hambre?

Hambre era lo que Danilo más tenía. Asintió frenéticamente y sonrió.

— ¿Por qué? ¿Me vas a llevar por empanadas?

Tony le sonrió también, y le empujó el hombro. — No, boludo. Mejor. Mira que yo no sé cocinar, así que le dije a la mamá de Carlos que si me daba de la comida que hacía yo le pagaba. Ella dijo que sí, así que le di doscientos pesos y casi se muere. 🤌🏾

Danilo no podía creerlo. Tony había soltado así como así la plata de dos meses de alquiler y parecía que no era nada para él.

— ¡Gil pero como no! ¿¡Vos sabes cuanta guita es eso!?

Tony se alzó de hombros y volteó los ojos, fastidiado. — Ni una fracción de lo que tengo. Ella igual dijo que era un montón. Que podía cocinar para un ejercito con eso.

Danilo suspiró y se paso la mano por el pelo mientras negaba. — Sos impresionante boludo.

— Boe' gil, dejame. — Tony siguió contándole a Danilo lo que había pasado con Adriana. — Entonce' yo le dije que si con eso podía cocinar para un ejercito, entonces que te alimentara a vo' también. Mira que no te dije na', pero ese día me re preocupe de que llevaras tanto sin comer.

Danilo alzó las cejas y tragó saliva. Posiblemente Tony se estaba preocupando por él más que cualquier otra persona antes. Ni siquiera se conocían tanto. ¿Porque haría algo así por él?

— ¿Por qué? — Preguntó Danilo, en voz baja. Tony frunció el ceño.

— Y no sé amigo, si yo ya me estaba muriendo por el desayuno ligero no quiero ni pensar en cómo te sentías vo'

— Ya estoy acostumbrado.

— Bueno desacostumbrate, algo. ¿O me vas a decir que no querés? ¿Vas a rechazarme así? — Tony se cruzó de brazos. No entendía nada.

Danilo negó rápido, y le sonrió de lado a Tony. — Gracias Tony. — El chetito era todo un caso.

— Boe', ya quedamos eh, te voy a estar esperando a la hora de comer.

Tony se dio media vuelta y antes de seguir caminando se quedó congelado. ¿Donde chota estaba? Danilo se dió cuenta de que Tony no avanzaba y no pudo evitar reírse.

— Mira si seguís caminando acá... — Tony presto atención a las indicaciones de Danilo y agradeció a Dios que se hicieron amigos porque si no ya estaría muerto.