EH, ARQUERO! | Danilo Sánchez × male OC

LXXX

Cochi y Anabella llevaban a Danilo y a Tony a la concentración de la AFA. Ambos iban dormidos, pero Danilo iba sentado y Tony acostado, con la cabeza encima de una de las piernas de Danilo.

Aunque Danilo cumplía años ese día, Cochi se lo había festejado el día anterior y los pibitos seguían cansados. Carlos igual había ido a la fiesta, pero se había vuelto a su casa luego de cantarle a Danilo el feliz cumpleaños.

— Ya llegamos — Informó Anabella, mientras Cochi se estacionaba. Danilo se despertó casi de inmediato y movió suavemente a Tony del hombro, que tardó un poco más en despertar.

Al bajar Tony se encontró a su papá. Martin abrazo a Tony y camino con él hasta la entrada del lugar, medio nervioso.

— ¿Me decís de vuelta como estan las fechas? Quiero ver si vamos a poder festejar tu cumpleaños acá o si debo agendar un vuelo para ir a verte.

— No va a hacer falta, pa. Ahora son dos semanas concentrados y después un mes de entrenamiento normal. Y nos vamos el 26 de septiembre, un día después de mi cumple.

— Bueno, portate bien eh, no hagas locuras acá.

Tony se rió bajito y negó. — No pa.

Cochi y Anabella estaban por otro lado con Danilo, deseándole suerte.

— Hace las cosas bien eh — Advirtió Cochi, abrazando a Danilo y despeinandolo. — Feliz cumpleaños enano

— Gracias Cochi

Cuando lo soltó, Anabella le agarro el cachete y también le deseo feliz cumpleaños y mucha suerte.

Tony y Danilo mostraron su documento al encargado y entraron juntos a la AFA. Un poco más adelante se encontraron a Carlos, conversando con otro pibe. Al verse se saludaron como si el día anterior no se hubiesen visto también y luego les presento a su amigo.

— Che, Fer, estos son Danilo y Tony. Chicos, este es Fer. Jugamos juntos en Boca.

El mencionado les sonrió y extendió su mano hacia Danilo, que le dió un apretón.

— Fernando Cisneros.

— Danilo Sanchez. El Uruguayo decime.

Fer sonrió y asintió. — Si se, te he visto. Sos re bueno.

Eso a Danilo le saco una sonrisa de orgullo. Tony quizo rodar los ojos, pero no lo hizo, e intervino en esa interacción extendiendo su mano hacia Fernando, que de inmediato le dió un apretón.

— Antonio Guidacci.

— Uhh, la pesadilla de cualquier delantero. — Dijo Fer. Tony asintió, con una sonrisa falsa. No le agradaba la idea de que ese pibe estuviera viendo a Danilo.

No mucho después habían sido guiados a sus habitaciones, las cuales compartirían en par. Danilo y Tony compartieron, y junto a la de ellos estaba la de Carlos y Fernando.

Cuando Danilo y Tony entraron a la habitación, vieron sus uniformes para el entrenamiento encima de sus camas. Tony se empezó a cambiar delante de Danilo, percatándose de que este lo miraba prácticamente hipnotizado.

Aunque vivían juntos, Tony estaba acostumbrado a cambiarse en el baño y Danilo había imitado esa costumbre, así que en realidad él no había tenido tantas oportunidades para verlo así.

Cuando Tony se quedó en boxers miró a Danilo, que seguía sentado en su cama, sin moverse. Lo vió a los ojos y ambos sonrieron.

— ¿Sabes qué? Ayer festejamos, pero tu cumpleaños es hoy y no te felicité todavía. — Dijo, acercándose a él. Puso las manos sobre los hombros de Danilo y le dio un beso en los labios.

Danilo lo jalo de la cintura y Tony se subio encima de él. Continuaron besándose por un par de minutos. — Feliz cumpleaños Dani. — Dijo Tony, cuando se separaron para respirar. — Tenés que cambiarte rápido porque ya casi debemos ir a entrenar. — Finalizó, bajándose de encima de Danilo y yendo a ponerse el uniforme.

— ¿Y cuál va a ser mi regalo? — Preguntó Danilo, poniéndose de pie y abrazando a Tony por la espalda, que ya tenía puesta la remera del uniforme.

— Vas a tener que esperar a que termine el entrenamiento.