the alpha posessive

su propio placer

Mi sexy lobo volvió a besarme pero mucho más fugaz.

- ¡Me encantas, me encantas! - Rugía mientras agarraba mi cintura y me atraía hacia adelante.

Nos besamos, en los labios. Muy lento y suave.

- Si lo hacemos... prometo hacerte la mujer más feliz del mundo -Me sonrió y beso mi nariz a lo que cerré un ojo por el cosquilleo que me dio su cabello.

Me sentía bien.

Cada vez empujaba más mi cabeza hacia atrás, quedando así completamente acostada en la encimera de la mesa.

¿Y si verdaderamente me dejaba disfrutar?... Digo, no estaría mal echarse una pequeña cogida.

No puedo pensar con claridad, creo estar desorientada.

Me alzó en sus brazos, hizo apretar fuertemente mi trasero con sus manos. En su estado, se lo veía exorbitante.

Sin darme cuenta ya estaba acostada sobre la cama con él apoyando su cabeza en mi pecho.

- Tu corazón... laten dos latidos.

¿Dos latidos?... nunca tuve un niño adentro. Que extraño.

- Mío. Tuyo.

Mío. Tuyo. Nuestros latidos.

Ahí es donde comprendí todo. Eran nuestras almas girando a nuestro entorno.

Me estaba besando el cuello. En cuanto a mí posaba la mirada vacía sobre el techo, mi familia... los extraño ...

De repente comenzó a besar mi vientre suavemente. Considero la posibilidad de enfadarme, pero está vez, solo siento cosquillas.

Me reí por el cosquilleo, pero eso pareció no gustarle a Eliot.

Por la cara que puso, supongo que lo malinterpreto pensando que me burlaba de él.

Del rápido movimiento destrozó por la mitad mi vestido.

m***** m***** m*****. Ese vestido era el único que había usado en todas estas semanas desde mi encierro.

Lo había lavado e utilizaba la ropa del Alfa para mantenerme caliente. Pero ahora que llegó el verano. No me quedaba más mudas de ropa.

- No te preocupes. Te compraré uno nuevo - Hablo suave e siguió con lo suyo.

Pasó de besarme suavemente el vientre a jugar con su boca con uno de mis pezones.

Trate de ahogar un gemido suave que quería salir de mi garganta.

Yo no quería esto.

Eliot abrió mis piernas y posicionó su amigo para entrar. Pero se notaba quería un poco de diversión antes de empezar, porque jugueteaba de mi entrada al clítoris.

Apreté las sábanas por la fuerza en que ejercía en mí.

- Mírame a los ojos cuando lo estamos haciendo. -Se movía hacia arriba y hacia abajo- No estoy yendo profundo, apenas va medio de la mitad.

¿Medió de la mitad?... mierda no me imagino a los de tamaño lobo... ¿todos los tenían así de enorme mucho más grande que el de los humanos?.

Mayormente, el promedio de los humanos es de veinticuatro centímetros... mierda Diosito en que me metí...

- Duele... Eliot duele mucho... ¿puedes parar un momento? -Jadeo- El dolor me está matando ...

Incluso hasta respirar me costaba.

- No duele mucho ... -respiro pesado- aguanta un poco... solo un poco -trago duro después de finalizar la frase.

Grite, Llore.

Patalee un poco para decirle que tenía que parar.

No lo hizo.

Se concentro más en su propio placer que en mis ruegos.

Luego de un largo momento llorando paro un momento y me miró a los ojos.

- Ya lo haz echo con otros hombres ¿porque me dices que pare?.

Gruño fuerte como un lobo y salió de mi.

No pensé con claridad. Quería dormir, descansar.

Beso hombro y se posicionó en costado al lado mío.

- Aún no eh terminado.

Mierda ...más dolor por dar en mis adentros.