pensando plan de escape

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- Tranquila, no desesperes. Solo te abrazaré.

M***** por un momento mi alma se había inundado abriendo todas las alarmas.

Llore.

Coloque mi rostro en su pecho. Me sentía tan usada y sucia.

Acaricio mi espalda de la forma más delicada posible.

- Estás más delgada ...

Sobe mi rostro contre sus pechos mientras lo abrazaba y el mar de lágrimas salí de mis ojos.

Estaba avergonzada más que indignada.

Acaricio mi cabello e hizo que lo mirase a la cara.

- Te dije... que no te haría tanto daño.

- Pero lo hiciste ...

- Sí... fui suave ¿ok?... deja de llorar.

Estuve triste hasta en el amanecer cuando muy pronto me dormí, deje sentir su calor. El frío me adornaba la espalda erizando mis bellos.

Salí de la cama pero cayendo mi cuerpo al suelo. Se notaba como había mutilado mi cuerpo, ya ni siquiera podía mover mis débiles piernas.

Baje las escaleras agarrando me fuertemente del pasamanos. Mi cuerpo temblaba pero aún conserva sus fuerzas.

-¿Nana? - Busque pero no había encontrado a nadie.

En la mesa habia una caja y a sus costados un par de tres peluches. ¿Era el cumpleaños de Nana?.

Abrí la carta con dudas, no sabía si era mío o de Virginia.

~~no estaré, la cena la dejé dentro del refrigerador. Puedes beber lo que quieras, no estaré en casa durante unos días.

por favor recalentar la comida si lo deseas, tienes lo suficiente, también tienes mercadería dentro de los muebles.

Ahí ay galletas. Porfavor, come.

Ah y....deje a varios de mis guardias, te harán recordar que es lo que debes comer, tambien me encargué de decirle al chef que te cocine lo que quieras~~>>

Su letra era perfecta. Más de lo que me podía imaginar.

Abrí la caja esperándome algún regalo pero lo que ví hizo que mi sonrisa se bajara.

Babydoll. Con el conjunto perfecto de las medias largas y la tanga.

Sucia, hipócrita. Así es como me siento en este estúpido momento.

Ósea que solo me uso ...no le valgo más que un fetiche en su cama ¿qué se piensa que soy?.

Busque otro tipo de carta entre los algodones dentro de estar pero no encontré ninguna de esas. Lo único que había encontrado eran un par de chocolates.

Mierd4 mis favoritos. Pensé y tal vez...todo esto era de un chantaje.

Debía escapar, debía buscar un lugar para escabullirme.

Un lugar seguro con el que pueda protegerme.

El miedo inundaba todo mi cerebro ...

Me uso ...solo me quería para esto...decidí confiar y entregar mi cuerpo solo para que sucediera esto...

mierda como odio esto.

Respire ondo antes de caminar hacia la puerta, pero para descubrir si verdaderamente no estaba cerrada.

No lo estaba. Mayormente, Eliot, se sobrepasaba con las medidas de seguridad y eso lo hacía ver mucho más escalofriante.

Salí a las afueras respirando el aire libre, estuve semanas encerrada. Al menos está era la oportunidad.

El aire libre, las hojas caerse de los árboles de otoño ahora de estaban convirtiendo en verde. Era todo hermoso.

La brisa estaba fresca, no se detectaba ningún tipo de humo que afectará el ambiente. Por un momento llegué a creer en que estaba muerta y vivía en el paraíso.

Creí.

Aunque ...nosé cuántos días no estara Eliot, espero no me busque si es que desaparezco.

the alpha posessive Donde viven las historias. Descúbrelo ahora