hablar de recuerdos

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Hoy ... debo hablar con Aitana...

Por su bien.

Para salvar la relación que tenemos.

No puedo seguir quedándome con la culpa, debemos charlar y disculparnos sobre nuestros problemas.

De echó... no hemos tenido problemas en nuestro lazo, pero es difícil seguir con el dolor en mi pecho por culpa de nuestras anteriores peleas.

Debemos disculparnos por todo incluso por nuestra mismísima arrogancia.

- Aitana ... -mi palabra sale sola.

Justo al abrir la puerta, la habitación se siente tan vacía.

abandonada, quizá es mi sensación.

Gira su cabeza.

- ¿si?... -su sonrisa brillante y cálida es lo que me provoca un bulto.

- Sientate. -le ordenó.

Se acomoda en la cama con posición de loto.

- Sabes que hemos evitado varios temas pero... Me siento incómodo respecto a nuestras anteriores diferencias. -acomodo mi garganta y suspiro- Ajam... hoy responderé a todas tus dudas así que ... -me mira con una ceja alzada que me hace temblar de incomodidad.

Mierda ... Aitana hasta provoca el mayor de mis miedos, nosé que haré el día en que tenga hijos y ella mandé en la casa ...¿me mirara de la misma forma que ahora?, es intimidante.

- Que extraño se te ocurre hablar justo hoy de ese tema, un día cualquiera.

Su mirada no es nada tierna así que la esquivó.

Me siento a la par de ella colocando un mechón de cabello justo detras de su pequeña oreja.

- ¿nunca se te ah ocurrido ponerte un arete?. -le pregunto sonriendo, aún nervioso.

- ¿arete? No creo que me quede bien, mi oreja es demasiado pequeña y apenas aguanta un mechón de cabello detrás de ella. -rie sarcástica.

Es cierto, el gran mechón que tenía detrás de la oreja se exparse del lugar vuelve a estar en el rostro.

El dolor en mi pecho se expande, duele tanto recordar que prefiero casi ni pensarlo.

Detesto el solo escuchar la súplica de mi cachorro en su vientre, fue... La última vez que lo sentí dentro.

- Alguna vez... -ajam. - ¿porque abortaste a nuestro otro cachorro...?.

Por un minuto de tiempo no me deja terminar y me mira de mala gana.

Si supieras Aitana.

Si supieras el miedo que das en este momento.

- Ya te lo dije, no fui yo, me empujaron de la escalera.

Aprieto el puño pensando en si verdaderamente creerle valdrá la pena o no.

- Jamas dijiste eso, no lo nombraste. -Hablo con seriedad.

- ¡porque nunca decidiste hablar del tema! .-grita alterada.

La miró de mala manera frunciendo el ceño.

Está alterada y todo esto se debe a su comportamiento de cuando era una niña, no me gusta para nada como actúa, incluso si me intimida haciéndome inferior, seguimos siendo del mismo bando.

- Lo siento ... -murmura. - pero tú... -rechina sus dientes.

¡me incómoda, me incómoda a los ojos, me pone nervioso!.

-¿pero yo ...?

- Tu ... ¿porque me obligaron a tener un hijo?.

- Nunca fue así, Aitana, nunca...

-¡mientes!. -me da un cachetazo que me pone ansioso- ¡di la verdad, porque no te cuidaste!.

- Eres humana ... -susurro ...

-¡y eso que tiene que ver!.

Pongo el dedo en sus labios silenciando su palabra, se ve tentador ... pero debo responder.

- Porque ... La manada no sabe que eres humana, piensan que serías débil y no sobrevivirías al parto.

- Que yo sepa no tengo porque parir. -acaricio su mejilla.

- Siempre ah sido así Aitana ... Si el día en que yo muera no tienes al niño... ¿quien quedará a cargo? será difícil para ellos ...

-¿entonces es por eso?¿tanto respeto dicen tener si se trata de ser una luna?.

- Si tienes al niño ... obtendrás poder, riquezas, todo lo que siempre soñaste a mas que nada ... Obtendrás el respeto que mereces, y es peligroso no tenerlo.

Nadie debe saber que es humana, mi humana, nadie nunca la aceptaría por odio y racismo a esa raza, pero yo si... Yo si... .

La abrazo sintiendo como me reconforta su calor.

- Esa es una razón estúpida y lo sabes, directamente me hubieras desechado. ¡nunca, nunca!-. y dejar que haga mi puta vida en vez de habermela arruinado todo por culpa de tu manad-

Lamo su cuello.

¡No quiero. No quiero que hable de este tema, ella es mía, nunca se irá!.

Gime.

- gracias por hablar conmigo Aitana... gracias por no negarte a este cachorro y tratar de quererlo ¿lo lograrás cierto?.

Tocó su barriga, es responsabilidad de ella y mia cuidar lo que está dentro de su cuerpo, debe hacerlo, por la manada.

Por la familia.

Y más que nada por ella, no lo entenderías Aitana, nunca.

Obtendrás el respeto que mereces, ya lo verás que los frutos cuando maduren... serán más deliciosos.

No importa si arruine sus sueños, se que lo hice, pero podra haber vuelta atrás una vez que la reclame, volverá a dónde más lo esperaba al lugar que tanto anhelo después de su encierro.

Ella es mía.

Yo suyo, por siempre y para siempre.

the alpha posessive Donde viven las historias. Descúbrelo ahora