Lugar favorito

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No eh tenido noticias de Mateo, ese pendejo me estaba haciendo la cabeza miserable.

Y carajo ... Mierdas de cuánto tiempo lo estuve extrañando, no quiero pensar en lo que le habrá echo Eliot, necesito saber, el no había aparecido y temo que su lobo haya echo algo malo.

Seguramente este hombre... es capaz de despejarle la cabeza a cualquiera siendo solo por su avaricia y obsesión conmigo.

- Eliot ... -quiero preguntar porque ... porque no apareció pero temo su respuesta sea negativa y me quiera golpear por celos, del solo pensar tiemblo.

-¿sí? -gira su cabeza cuando al parecer mi propia palabra agarra toda su atención.

- Es ... El ... ¿está bien?...

- No hay nada por lo que debas preguntar de eso, no te daré respuestas. -habla y se gira para hacer lo que estaba haciendo.

podría haber rencor en su voz, sonó directo pero demasiado fuerte como para sentirme insegura de lo que podría llegar a tentarlo.

O quizás me está ocultando un secreto, reteniendo su rabia sin querer decirme la verdad, eso me preocupaba menos no quería que me traiga noticias de su propia cabeza frente a la puerta.

sé que es capaz incluso hasta que salgan sus garras y desgarre su pecho sacando su corazón y queriendo entregármelo, me demasiado terror.

siento un agonismo que invade como una piedra golpeando mi cara.

Tranquila Aitana ... solo son pensamientos intrusivos pero no descartes posibilidades.

Y qué creo que es por mi propio error... No debí equivocarme pero lo hice...

- Esto ...

y más cambio de tema surge en mi cabeza, ¿qué hará Federico ahora, me matará?...

la simple sensación no me conforma y más me ahoga.

- Ten, ponte esto.

Eliot me tiende un pedazo de vestido mucho más cómodo que el de ahora, no se ve ajustado si no suelto. Bastante cómodo.

Mira mi cuello que se acerca para darme un beso en la cabeza, luego de esa acción baja hasta mi clavícula, gimo un poco tratando de evitar el mínimo ruido que salga en mi boca.

Esto me está empezando a gustar, prefiero ser realista al describir esta llamada situación que no es perpleja y me tiene anonada.

- Tu olor se situa aquí. -traza una línea con su nariz desde mi clavícula hasta parte del cuello y hombro, mi carne- es por eso mismo que es mi lugar favorito.

Una oleada de nervios y escalofríos me recorre desde las piernas hasta el toque de mi nuca, no niego que me gusta porque no me parece nada desagradable.

Estos toques son inocentes y me parece indebido lo que hago, también sigo sus toques deslizando mis dedos los cuales estaban al rededor de su brazo sosteniéndolo con fuerza queriendo evitar que me toque.

Pero ahora no lo quiero evitar.

Quiero que lo haga.

De su piel en sus extremidades se marcaban las grandes venas las cuales resaltaban de un color violeta, lo reconozco al ser el de su propia piel pálida.

De sus brazos los cuales me sostienen y yo obtengo enredando mis dedos alrededor de sus proporciones.

Te estoy deseando quiero que me haga suya.

quiero que me rompa y me vuelva a construir.

Quiero ser suya pero con el propósito de ser primero en el pensar en que me hará de su propiedad.

Quiero que me destroce.

the alpha posessive Donde viven las historias. Descúbrelo ahora