señorita Catriel

34 0 0
                                    

Vino y como lo había prometido, estaba en el balcón mientras me miraba y venía a mí lentamente.

Mi cuerpo reposaba sobre la cama. Estar diariamente parada me cansaba .

Se acercó a mi y se acostó a mi lado acariciando mi pelvis- Cuánto quisiera que esté también fuera mi hijo...

El era un completo desconocido, las chispas vinieron siendo intensas. Me sentía protegida y amada, sentía que era su propia debilidad.

- El se llamará ... Mateo junior -me miró y sonrió... su sonrisa era tan pero tan perfecta. Dientes blancos brillando como diamantes- ¿porque me miras la boca, acaso quieres besarme? -Rie.

- ¡uhm!, E-espera. ¡Me haces cosquillas! -Reí, me sentía completamente feliz.

Sus besos en mi estómago me causaban demasiada risa. Eran cómodos pero daban demasiada picazón.

- Besame ... - En ese momento en que repitió esas palabras me hizo recordar a Eliot... - Besame y a cambio dejo de hacer -Pareciera haber notado que no me gustó lo que había hecho.

Mi cara quedó en shock, pestañee un par de veces Después sentir otro suave y corto besos en mis labios. Su perfecta sonrisa se ensanchó haciendo que está vez olvidaste a mi violador.

-¿y ahora sí sonríes? -me beso la nariz, a lo cual ... Sonreí más. - Te llevaré conmigo. Tendré paciencia y te dare tu anhelada libertad, Puedes pensarlo cuando quieras, estaré investigando si Alfa quiere vigilarme.

Se fue saltando por el balcón al escuchar el sonido de la puerta.

- ¿puedo pasar? -pregunto la sirvienta que vino a traerme la comida.

- Adelante - Mi tono tenía mala gana, hoy no quería comer verduras. Las odiaba.

La mujer dejo tal y como lo hacía nada, solo que sin flores y espero a que terminara.

- Antes de irme ... La señorita Catriel quiere verla.

- Nosé quien es Catriel, no quiero conocerla -termine mi plato y se lo dí.

Se fue mirándome de reojo.

- Que maleducada. -escupe.

Arta de esto me fui hasta a ella y la agarre del pelo.

-Repite -.Me miró asustada desde el suelo- ¡que lo repitas mierda!.

- Vaya... vaya ... así que tú eres m... ¿Evans?. -¿cómo sabia mi apellido?.

Mierda, más problemas para lidiar.

- Si, soy Evans. ¿que se le antoja? -hable de mala gana.

- Vaya ... Para ser humano tienes coraje -rio y abanico su rostro con ambas manos- ¿quieres tomar jugo? charlaremos una fresca charla -me sonrió y tendió su mano aún tapada con el guante.

Me resultaba extraño que a pesar de usar guantes y un vestido largo tendría calor.

Me senté en el living esperando a que diría.

Trajo unas vasos de jugo colocándolos sobre la mesa.

- ¿quieres? Me eh tomado el tiempo de prestarlo -dude con el presentimiento de algún veneno dentro aun asi... lo agarre con ambas manos mirando el centro- No te preocupes, se que apenas me conoces, pero no tiene ningún veneno. Puedes estar segura que el hielo seguirá flotante -acaricio mi mejilla y se sentó a mi lado.

Todo en ella desconfiaba, nunca una persona se había atrevido a hablarle como si fuéramos cercanos y más el tacto.

- Me entere de que estabas embarazada, ¿es eso cierto? -me miró seriamente esperando una respuesta.

-Si, si es cierto -admito sin vergüenza si es que tiene planeado envenenarme para abortar.

Su cara retorcida cambio a una más tranquila- Mi hermano debe de estar muy orgullos- Le corte la boca con una seña de silencio.

- No está orgulloso, está intenso querrás decir -reí al igual que ella.

- ¿es eso cierto? -aparto su vista de mi poniendo su propia mano en su barbilla- con ella también lo fue pero nunca ah llegado a tal extraño ... -Agarro mis manos poniendo una cara desafiante- trataré de cuidarte.

Asentí con la cabeza, entonces ella también lo conocía más de lo que yo esperaba.

the alpha posessive Donde viven las historias. Descúbrelo ahora