Un niño de 14 años se encontraba sentado en su cama, como cualquier tarde, cualquier niño estaría divirtiéndose o molestando a sus hermanos, pero este niño no era un niño normal, dejo de serlo cuando el hombre que era 21 años mayor que el poso sus manos en el.
Anthony de 14 años se encontraba observando fijamente el piso, recientemente sus padres salieron de casa junto a sus hermanos, quedando se solo de nuevo.
El rubio se encontraba pensando en que hacer, se sentía presionado, ya habían pasado más de 6 años desde que Valentino abusó de el, y desde ese día los abusos no pararon. Sentía que debía decir algo, que debía hablar con alguien, pero bien sabía que nadie le iba a creer, después de todo el fue quien se distanció de su familia, mientras que Valentino se acercó mucho las a la familia para darles confianza, era un maldito enfermo que calculó bien sus movimientos antes de realizarlos.
Cualquiera diría que el menor era un masoquista, pero no era así. Llegó a tener una dependencia y afecto enfermizo hacia Valentino, pero no porque le gustará los abusos o las acciones del mayor, lo necesitaba porque el sabía que no podía merecer algo mejor, porque sabía que nadie lo querría si ya estaba sucio y usado, era inservible y nadie lo amaría jamás, menos Valentino, el lo amaba y aún que hiciera cosas horribles con su cuerpo, muchas veces le demostró que lo amaba en verdad y no se trataba de un juego donde pronto lo votaría como un simple juguete.
Valentino estaba enfermo, pero realmente amaba a Anthony, lo amaba como nunca antes había amado a nadie, y el mataría a cualquiera que quisiera alejarlo de su lado. Lo amaba, estaba obsesionado con todo del rubio, amaba sus ojos, amaba su cuerpo, amaba su comportamiento y amaba la forma en la que lo transformó. Era repulsivo y asqueroso que alguien de 35 años se follara a un niño de 14, pero nunca tuvo miedo de ser descubierto, tenía unos amigos que lo respaldaban y aún que hasta ellos sabían que lo que hacía Valentino era enfermizo, nunca lo delatarían.
Ese día Valentino follo muy fuerte al menor, casi siempre lo hace tan fuerte que sangra el interior del menor, pero también era común que entre las muchas veces que el menor sangraba, llegaba a sangrar de más o recibir heridas internas más graves de lo habitual. Por eso es que Valentino llevaba al menor con Vox (no se me ocurrió un nombre normal para el perdón) y con Velvett, Vox era ayudante en un sitio donde cuidaban de niños huérfanos o salvados de situaciones peligrosas con su familia, mientras que Velvett trabajaba ahí atendiendo a niños abusados s3xualmente.
- Anthony... ¿Ya estás listo? Tengo que llevarte al doctor con Vel para que te cure y regresar antes de que lleguen tus padres así que date prisa - hablo Valentino con suavidad en su voz, bien sabía el que si le hablaba con ternura a Anthony le daba más confianza y aprobación al sexo.
El menor se levantó con mucho esfuerzo, avanzo y bajo para llegar con Valentino, quien al ver cómo el menor sufría mucho por el dolor en su parte baja rodó los ojos y suspiro, después sin decir nada tomo al rubio en brazos y lo cargo como princesa.
Ese acto "bondadoso" ante los ojos del menor le pareció muy tierno, una vez que llegaron al carro de Valentino, el mayor sentó al niño en el asiento copiloto y le puso en cinturón. Una vez que llegaron al doctor, Valentino llamo a Vox esperando que este desocupado.
Cuando Vox se acercó a ver quién lo llamaba en recepción miro con asombro y asco a Valentino, que solo sonreía de forma descarada mientras señalaba con los ojos al rubio que estaba sentado en zona de espera.
- ¿De verdad? ¿Otra vez? - preguntó Vox bastante furioso, le parecía asqueroso tener que ver ya dos veces esa semana al hombre, eso solo significaba que no le hacía caso cuando le decía que tuviera cuidado con el niño.
- Oh vamos... Ya me conoces, sabes que no soy bueno siguiendo las reglas...- hablo Valentino mientras sostenía la mano del rubio y lo llevaba con Vox, que con calidez en su tacto tomo la mano del niño.
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~ Dejarlo todo por amor ~ Historia Radiodust
FanfictionUn joven de Nueva Orleans decide tener una aventura junto con sus queridos amigos, así que pensó ¿por qué no subir al Titanic? pues, así empezó la aventura de Alastor y sus amigos, nunca pensó que terminaría encontrando al amor de su vida en un barc...