Capitulo 40: La propuesta

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- No creo que acepte - dijo Anthony con una pena que lo atormentaba por completo.

- Te dirá que si, te ama y entenderá si le explicas - respondió Charlie mientras daba golpecitos en la espalda del rubio.

- ¿Y si no está de acuerdo con que quiera pedirle matrimonio a su hijo? - preguntó Anthony con una clara preocupación de que su suegra lo rechazara como el esposo de Alastor.

- ¿Y si no le explicas que le pedirás matrimonio? - propone Rosie - Puedes solo decir que es por el aniversario.

Anthony se quedó en silencio unos segundos y asintió, era una buena idea. Todavía estaba nervioso de que Madelyn no lo aceptara incluso si ella siempre se comportó como una madre para el rubio.
Más de una vez, Alastor decía que Madelyn consentía más a Anthony que a él.

...

Un suave toque en la puerta de la casa se escuchó, pasaron unos segundos que para Anthony eran eternos. Pensaba impacientemente en que momento regresaría su pareja a la casa. La puerta se abrió, mostrando a una mujer mayor, de piel morena y un pelo castaño realmente lindo. 

En el momento en el que la puerta se abrió, Madelyn sonrió al ver al rubio, una sonrisa maternal y cariñosa que siempre subía el animo de Anthony. 

- Hola, Anthony...- saludó la mujer - Me alegra mucho verte, cielo, ¿Cómo estas? - preguntó Madelyn con una clara alegría de ver al rubio. 

- Muy bien, Madelyn, muchas gracias - respondió Anthony con una sonrisa enternecedora en sus labios - ¿Cómo esta usted? - preguntó el rubio con amabilidad.

- Bastante bien, cariño - respondió la mujer - Pasen, niños, está es su casa - pidió Madelyn  mientras se hacía a un lado y dejaba a los presentes pasar a la casa. 

- Muchas gracias, Madelyn - agradeció Rosie mientras entraba a la casa, la mujer mayor asintió con amabilidad. Pero, en el momento en el que vio a Charlie pasar, la castaña se posó frente a la joven para saludarla mejor.

- Ay... ¡Mírate, cielo! - exclamó la mujer a Charlie quien mantenía su sonrisa llena de carisma y amabilidad - Has crecido muchísimo, aún recuerdo cuando apenas eras una jovencita de 17 años - dijo Madelyn con nostalgia mientras dejaba pasar a la rubia y acariciaba su hombro. 

Charlie rió enternecida de la mujer, Madelyn solo avanzó adentro de la casa y sentó a los tres jóvenes en su sala.

- Y díganme, niños, ¿A qué se debe esta visita tan encantadora? Tengo entendido que el día de hoy debes pasarla con Alastor, Anthony - preguntó la mujer mientras se sentaba y miraba amablemente al trío.

- Si, de hecho es por eso que estamos aquí...- respondió Anthony - Alastor está trabajando, así que quise hacerle una sorpresa - explicó el rubio con nerviosismo - Y necesito de su ayuda, Madelyn...

- Ah, por supuesto, ¿Qué es lo que necesitas, cielo? - preguntó la mujer.

- Necesito que me ayude a preparar el platillo favorito de Alastor, el que usted le hacía cuando él era un niño. Entiendo que la receta es algo muy personal... Así que no se la pediré, pero si necesito que me ayude a prepararla - Pidió el rubio con delicadeza en sus palabras.

Madelyn se quedó en silencio unos segundos antes de levantarse e irse a la cocina. Los tres presentes se miraron confundidos, sin embargo, unos segundos después la madre de Alastor entro a la sala con una caja de madera en sus manos.

De esa caja, sacó una tarjeta blanca con toques morados y se la entregó al rubio, sosteniendo sus manos delicadamente.

- Esa es la receta, Anthony...- dijo la mujer con una sonrisa tierna en sus labios.

~ Dejarlo todo por amor ~ Historia RadiodustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora