Los recuerdos llegaban a Anthony, de nuevo sus recuerdos lo atormentaban, era un dolor de cabeza. En su mente de nuevo estaba el vivido momento en el que murió su hermana y Valentino, algo que perturbaba su mente era que por alguna extraña razón le dolió la muerte de Valentino, no tanto como el dolió la muerte de su hermana pero el ver al mayor morir de esa forma le provocó un vacío en el, uno que necesitaba pero no sabia aue le dolería de esa manera.
Era muy confuso, estaban sucediendo demasiadas emociones en su interior que sentía que explotaría en cualquier momento, estaba cansado de pensar en tanto, pero era inevitable. Otra cosa que lo atormentaba demasiado era lo sucedido con su padre y en general su familia, obviamente su madre lo culpo de la muerte de su hermana, pero aún así, talvez de verdad fue su culpa, si se hubiera quedado con su familia no hubiera pasado nada de eso, pero tampoco podía abandonar a Alastor, no se arrepentía pero sentía culpa. Era raro.
La vida de Anthony fue muy difícil, nunca fue un niño normal, perdió su virginidad a los 8 años y tuvo que ocultar todos esos secretos durante 9 largos años, 9 años en donde siguió sufriendo abusos de todo tipo. Y no solo sufrió abusos por parte de Valentino, también sufrió abusos por parte de su familia, solo que no eran sexuales. Recordaba con claridad que cada vez que el se equivocaba en una nota del piano o en su escuela su padre hacia que su cuerpo se llenará de miedo con una simple palabra "brazo" , esa era la palabra que le indicaba al rubio que se equivocó y que sería castigado.
Cuando Henrion le decía a su hijo que levantará el brazo Anthony se arremangaba ese brazo y lo ponía al nivel de su hombro, mostrando sus muñecas por la parte de abajo. Con precisa rapidez, rudeza y fuerza Henrion golpeaba el brazo de su hijo, con una regla de metal, cada vez más fuerte y los golpes no se detenían hasta que la sangre se escurriera por el brazo del chico, mientras todo eso sucedía Anthony no debía tener reacción alguna.
Flashback
Una suave y hermosa melodía sonaba por la mansión, era una melodía que Anthony debía recitar exactamente como estaba marcado en el cuaderno, le fallaba la parte final en la que necesitaba alcanzar notas largas.
La melodía termino, con un ligero desafino que sonó al final de la melodía, Anthony suspiro pesadamente, de nuevo falló en el final de la melodía y eso le costaría.- Levántate y ven aquí - ordenó Henrion a su hijo de tan solo 15 años.
Anthony cerro sus ojos con delicadeza, sabía lo que venía, se levantó y se dirigió a unos pocos centímetros de su padre, Henrion se giro, terminó de beber su whisky y lo dejo en la mesa de la habitación, agarro una caja larga en dónde se encontraba la regla de metal que Anthony ya conocía a la perfección.
- ¿Así que de esta forma es como pretendes fallar en el exámen? - preguntó Henrion demasiado cerca del niño provocando un temblor en Anthony.
- No padre...- respondió el rubio.
- Brazo - ordenó el hombre, viendo cómo su hijo se arremangaba el brazo izquierdo y lo levantaba.
Sin dejar pasar el tiempo Henrion levanto con rudeza la regla y golpeó la piel del rubio con fuerza.
Después de 4 golpes con suma fuerza se freno y comenzó a hablar.- ¿Eres conciente acaso de cuánto he invertido en ti? - preguntó con furia el padre mientras soltaba un golpe más en el brazo de su hijo - Esa ropa cara, ese piano caro, todo ese valioso tiempo que he invertido en tu mediocre ser... Y así es como quieres pagarme, fallando el examen... Deshonrando te a ti mismo... Deshonrando me a mi...- dijo Henrion bastante enojado.
- No pienso decepcionarte padre...- respondió el rubio mientras bajaba su vista al suelo, su respuesta fue la de siempre, nunca se tomaba el tiempo de cambiar su respuesta, de todas formas siempre habría golpe de por medio.
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~ Dejarlo todo por amor ~ Historia Radiodust
FanfictionUn joven de Nueva Orleans decide tener una aventura junto con sus queridos amigos, así que pensó ¿por qué no subir al Titanic? pues, así empezó la aventura de Alastor y sus amigos, nunca pensó que terminaría encontrando al amor de su vida en un barc...