Amor temporal ||Kivi

La calefacción

Mientras Violeta se dirigía hacia la puerta principal de su casa, Chiara andaba hacia la habitación de esta para ir a ponerse el resto de ropa que le faltaba. No quería que quien fuera que hubiese detrás de esa puerta le viera en esas condiciones.

Se puso a pensar y se dio cuenta de lo imbécil que se había comportado durante las últimas horas. Solo podía pensar en como se había emborrachado y aprovechado de la situación para echar un polvo con una chica preciosa y haberse quedado dormida en su casa, y lo peor de todo, haber actuado con total normalidad. Chiara nunca habría pensado hacer eso en su vida. Solo podía pensar en lo patética que estaba siendo. Así que cuando acabo de vestirse se quedo esperando en la habitación de Violeta, esperando que esta entrará y le tirara fuera de casa.

De mientras Violeta abrió la puerta con cara de pocos amigos. No se lo podía creer. Era Bea. Bea era su vecina, la chica que ayer le explicó cosas del edificio, era la presidenta de este. No sabía mucho de ella pero le pareció majisima, así que hizo un esfuerzo para hacer una sonrisa amable y le pregunto que qué pasaba, esperaba no haberla cagado ya. Esta se le adelanto antes de que pudiera decir ni una sola palabra.

-¡¡¡Violeta buenos días!!!- dijo Bea de buen humor, pero algo en su cara cambio al ver a Violeta, mejor dicho, sus pintas. Violeta se dio cuenta de lo que parecía, pues estaba con el pelo desecho y una simple camiseta, que agradeció que fuese lo suficientemente grande para taparle sus partes, pues llegaba hasta un poco más larga de estas.-¿Puedo pasar...?- dijo Bea que no pudo evitar sacar una sonrisilla de lado por lo que estaba viendo, su vecina nueva ya había estrenado la cama.

-Em...-Violeta se lo pensó un poco primero, pero daba igual, esa chica no la conocía, y Chiara estaría con ropa seguramente, pensó para si.- Si si claro, pasa... ha ocurrido algo? Ya la he cagado?- dijo Violeta con algo de humor, pues no sabía que hacía Bea allí en su casa.

-Jajaj, no no... tranquila , simplemente vengo a comprobar una cosa de...-Bea se pensó lo que había a decir, pues no sabía que podía encontrarse en la habitación de esta, pero bueno, que podía hacer, le gustaban los chismes y además era trabajo suyo comprobar que la calefacción de su habitación. En algunas casas se habían quejado de que no iba muy bien, y quería asegurarse de que la nueva estuviera en perfectas condiciones, estaban en noviembre y el frío ya era notable.-de el dormitorio, ¿puedo pasar? Es para comprobar una cosa de la calefacción, para que no tengas problemas.- se explico.

Mierda, ya estaba todo mal, Violeta rezo para que Chiara estuviera vestida, aunque de todas formas, iba a ser incomodisimo, dios no se podía creer los cambios tan drásticos que había pegado su vida en las últimas horas era de película. Pero no podía negarse así que entró ella primera. Bien. Chiara estaba ya vestidas y con su abrigo y móvil en las manos. Ambas cruzaron miradas, estas era bastante diferentes a las anteriores, era como de una sensación de extrañas.

Chiara estaba dispuesta a salir por la puerta esa mientras miraba a Violeta pero vio a una persona conocida entrando adelantándose a ella. Bea y Chiara ya se conocían desde hacía como unos 2 años desde que se vino con Ruslana a estudiar, Bea trabajaba en el colegio de debajo de su casa dando clase a niños pequeños y era clienta de la cafetería de Martin, como Denna, casi todas la tardes al acabar su jornada iba a tomarse un café y trabajar sus clases allí. Se habían acabando haciendo amigas, pues era muy sociable y todas las tardes se veían prácticamente, como con Denna vamos. Obviamente no tenían una súper amistad, pero eran amigas.

-¡¿Chiara?!-dijo Bea confundida mirándola, no se lo podía creer. Su amiga lesbiana que trabajaba en el café y que estaba como un tren estaba en casa de su nueva vecina. Bea estaba alucinando, aparte de la situación en general porque Chiara no era la típica de acostarse con la primera que viese. Todo lo contrario pensaba ella, ya que era adorable y tímida a la vez, sabía que tenía opciones de lige, y tanto que tenía, si estaba buenísima, pero no pensaba que fuera tan libre, por decirlo así. Pensaba que tenía algo con alguien, ella que sabe, pero con su personalidad tan magnifica, lo guapa que es y sus gustos, pensaba que tenia a alguien.