Al día siguiente el sol brillaba con fuerza, y el grupo se preparaba para salir y disfrutar de un día lleno de actividades en la playa y ir a diferentes calas. Sin embargo, Violeta no tenía ánimo de acompañarlos. Les dijo que prefería quedarse en la casa para descansar, alegando que no se sentía bien. Nadie insistió demasiado, entendiendo que necesitaba un tiempo para sí misma.
Chiara si que había salido con el grupo, pero algo en ella no estaba bien. Las conversaciones que había tenido con Álvaro el día anterior seguían resonando en su mente, y aunque había intentado disfrutar del día, no podía sacarse de la cabeza el hecho de que Violeta seguía siendo una presencia constante aunque dolorosa, en su vida sin ella quererlo.
Por la tarde mientras los demás aún seguían en una fiesta que se habían montado en la playa, Chiara decidió regresar al chalet antes de lo previsto. Necesitaba un momento de tranquilidad lejos de la música y las risas, más que nada para ordenar sus pensamientos. Cuando llegó al chalet todo estaba en silencio, lo cual le dio una sensación de paz. Menos mal que Violeta ha salido a dar una vuelta. O eso pensó ella.
Al entrar se dirigió a la cocina para buscar algo de beber y refrescarse. Pero cuando su cuerpo choca contra algo, un sobresalto la saca de sus pensamientos. Al bajar la vista, se encuentra con Violeta, quien había salido de la cocina con la misma expresión de tristeza que estaba teniendo durante todo el viaje. Se notaba que había estado llorando, tenía los ojos hinchados y rojos.
-Perdón...-dice la pelirroja al notar que su cuerpo choca contra alguien, pero ni se percata de quién es, no tiene ni fuerza para subir su cabeza y ver de quien se trata, pero es que tampoco le importa.
Chiara se queda flipando al ver como Violeta sigue su camino rumbo al comedor, simplemente había soltado un simple 'perdón' y había seguido como si nada. Pero eso no le molestaba, lo que le molestaba es que se estaba sintiendo mal por ella y eso no era justo. ¿Porque tenía que sentir pena por ella? ¿Porque se preocupaba de que había estado llorando? Si le había dejado hecha polvo meses atras sin ninguna explicación, no era nada justo.
La ira comenzó a hervir en su interior. ¿Por qué tenía que ver esto? ¿Por qué, después de todo lo que había pasado, Violeta seguía teniendo ese poder sobre ella, capaz de desatar una tormenta de emociones que creía haber controlado? Y así como su cuerpo y corazón le pedía empezó a seguirla hasta llegar hasta ella.
-¿Se puede saber porque estás llorando?- preguntó medio enfadada hacía ella cuando la tuvo delante.
Violeta se alteró al escuchar su voz. Resulta que había sido contra Chiara con quien se había chocado, mira que suerte.
-Porque llevas evitándome todo el viaje, estos tres días que he intentado buscarte con la mirada o estar a solas contigo para hablar siempre... siempre consigues la forma de mirarme de la peor forma posible o de ignorarme directamente.- dijo empezando a llorar de nuevo por lo que le dolía decir esas palabras en alto, era la primera vez de lo que llevaban juntas en el chalet que Chiara le está hablando ella primero, no iba a desaprovechar la oportunidad por muy destrozada que se sintiera.
-No si encima será mi culpa, are you fucking kidding me.- dijo enfadada, ahora resulta que lloraba porque no le hablaba, no te jode.
-Lo siento Chiara, lo siento un montón...-dijo Violeta con la voz quebrada, como si esas dos palabras fueran lo único que podía ofrecer en ese momento.- Dejame que te de una explicación por lo menos, aunque se que no va a justificarlo para nada, pero necesito explicarte el porque lo destrózenle todo, necesito sacármelo de encima.-dijo suplicante.
Chiara rió amargamente, un sonido que resonó en el salón vacío, cargado de sarcasmo y dolor reprimido. A lo que Violeta trago en seco, nunca había visto así a Chiara, y la verdad es que no le apetecía, más sabiendo que ella era la causante.
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Amor temporal ||Kivi
FanfictionVioleta acaba de llegar a Barcelona tras acabar su grado de periodismo buscando nuevos ámbitos y dedicada a su trabajo, es una chica de 22 años de Granada (Motril) de buena familia tanto económicamente como de reputación, su padre es un psicólogo co...