A nueve horas

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Hacía ya dos meses que Chiara y Ruslana se habían ido a Los Ángeles. Dos meses desde que su vida cambió de una manera muy repentina. Des meses en los que se habían separado de la gente a la que querían, bastante lejos de hecho. Dos meses en los que Chiara se tuvo que separar de la persona más importante en su vida en ese momento. Violeta. Dos meses en los que todas las noches lloraba al recordarla y a la hora de producir su primer álbum que salía en nada, ya que de 10 canciones 7 iban dedicadas a ella.

Pero también habían pasado dos meses de emociones buenas. Como el estar trabajando y produciendo su primer álbum. El haberse ido sola a una casita en Los Ángeles donde tenía de vecina a Ruslana, que estaba siendo un apoyo enorme para ella. Dos meses en los que una discográfica había apostado por ella. Dos meses en los que había estado de estudio en estudio dedicándose a su pasión, la música. Dos meses desde que estaba cumpliendo su sueño. Y muchas mas cosas y sensaciones.

Justo hoy era el día de navidad, habían estado celebrándolo ella y Ruslana ayer por la noche que era 24. Y cada una se habían regalado a la otra unos collares que iban a juego. Aunque eran las primeras navidades que pasaban separadas de toda su familia y amigos se tenían ellas. Chiara había decorado su casa con las cosas que se trajeron  de su antiguo piso, ya que la verdad es que Ruslana pasaba más tiempo en su casa que en la de ella, aunque fueran vecinas. Literalmente tenía sus cosas de baño y una parte de armario para ella.

Las chicas ya habían hablado con sus familias por videollamada. Y también habían escrito por el grupo de sus amigos, tanto el de Menorca como el de Barcelona. Se habían felicitado las navidades todos entre todos.

La primera en levantarse fue Chiara, cosa que había cambiado desde que se fueron a Los Ángeles. Porque de normal era Ruslana la que se despertaba primero, ya que a Chiara le gustaba más dormir. Pero desde que se mudaron aquí eso había cambiado. Y tanto Chiara como Ruslana sabían que eso tenía una razón, Violeta. Ya de por si Chiara dormía peor, porque cuando iba a hacerlo siempre se acordaba de Violeta, y ya dormía mal, y luego al despertarse igual, por lo que no intentaba volver a dormirse.

Se levantó y se fue a la cocina a preparar el desayuno para las dos, dejando a Ruslana en su cama evitando despertarla. Preparo unas tostadas con huevos y bacon y hizo un café para Ruslana, ella se preparo su bol de Alpro con miel, eso si que no había cambiado.

Mientras lo dejaba en la mesita de la cocina Ruslana apareció con su pijama de cuadros rojos. Iban a juego, ella ese y Chiara llevaba uno rojo pero con un dibujo to de navidad en la parte de arriba. Nada mas ver a Chiara le sonrió y fue a abrazarla. Se abrazaron con fuerza, sintiendo la familiaridad y el amor que se tenían. Aunque estaban lejos de sus familias y amigos, el apoyo mutuo que se tenían era más que suficiente.

-Feliz Navidad Kiki -dijo Ruslana con una sonrisa sacando los dientes para hacer reír a Chiara, sabía que esta era su sonrisa favorita de ella, porque era la sonrisa que hacía cuando estaba mal y Chiara le preguntaba que si estaba bien, le parecía muy graciosa. Y con tal de hacer reír un poco a Chiara, no le costaba nada hacerlo.

-Feliz Navidad Rusli  -respondió Chiara devolviendo la sonrisa exagerada. Era un día especial, pero Chiara estaba mas decaída que de normal, y Ruslana lo noto enseguida, como lo había estado notando desde hacía dos meses.

Claramente Ruslana no iba a decir nada. Se lo estaba callando desde que se mudaron. Porque Chiara había estado más deprimida que de normal desde ese momento. Sabía que la distancia no había disminuido los sentimientos de Chiara hacia Violeta. Y sabía que esa era la causa, Violeta. Claramente era comprensiva y lo entendía, porque sabía todo el amor que sentía hacia la pelirroja, y no quería ni imaginarse estar en su lugar. Pero a Ruslana también le mataba verla así, con lo alegre e hiperactiva que era Chiara de normal, eso le encantaba de ella, era un solecito que solo desprendía felicidad.

Amor temporal ||KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora