Suerte de la mala suerte

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Chiara, Martin y Ruslana justo estaban entrando al pub al que casi todos los viernes y findes iban. Violeta y Denna ya habían llegado y al verlos les hizo una seña con la mano para que se acercaran hasta la mesa en la que estas estaban sentadas. Llegaron y se sentaron mientras se saludaban. Estuvieron hablando y bebiendo, conociéndose con Violeta.

-Así que eres inglesa pero también de Menorca y vives en Barcelona... ¡WOW!- le dijo Violeta a Chiara, habían estado hablándose entre todos de donde eran y en general de todo.

-Si si... un poco raro.. pero eso.-dijo esta entre risas.

-No no, raro de que, ¡es interesante!- le dijo Violeta entre risas también.

Las dos se sonrieron mutuamente, les salió involuntariamente. Estuvieron un tiempo más hablando y tomando tragos mientras se reían. Cuando las bebidas ya les habían subido un poco se fueron a bailar y a pasárselo bien. En un momento dado entre todos y toda la gente que había con la música a tope Chiara se fue acercando a Violeta y se puso a bailar con ella directamente, a lo que Violeta le correspondió. Movían las cabezas junto con sus movimientos a la hora de bailar hacia los lados opuestos mientras se miraban fijamente. Al estar a tanta poca distancia entre las dos, Violeta le paso las manos por el cuello para estar en una posición más cómoda y Chiara le correspondió rodeándola por la cintura con sus brazos. Chiara notó de cerca el olor de Violeta en cambio esta se fijó en su perfecta nariz a su parecer. Después de ese momento más paralizado Ruslana pilló desprevenida a Chiara y se la llevó a bailar más con ella, Violeta se dedicó a observar como se la quitaba de las manos y la tocaba mientras se iba agachando muy seductoramente a su amiga. Eso si que era tener confianza pensó Violeta, aunque no se quedó mucho más mirando ya que casi prácticamente en ese momento Denna la cogió a ella para bailar.

-Violeta..-dijo Denna piripi, mientras volvía de estar con un chico más o menos de su altura con los ojos color miel que le esperaba al lado dándole la mano y dándole un repaso de arriba a bajo.- oye... tú que me quieres mucho y eso.

-Dime.. ¿todo bien?-le pregunto por si pasa algo malo, mirando a el chico, ya que Denna no tenía novio ni nada.

-Mira voy a ser directa... quiero ir a casa y echar un polvo con este bombón... -dijo susurrando y señalando al chico, que le sonrió embobado y está aún más. - déjame el coche, vuelve con Chiara, Rus...

-Denna no se...- Violeta ni quería meterse en una situación complicada- encima vas muy borracha... no vas a poder conducir así.- dijo finalmente.

-No no no conduciría yo, el lo haría...- le dijo soltando la mano del chico y cogiéndoselas a Violeta - por favor... y te debo una.- le dedico una sonrisa.

-Vale vale... tu lo que sea me avisas, vale?- le dijo primero sonriéndole como ella lo hacía, luego cambió su tono a uno más serio.

-Valeee... te quierooo- le dijo abrazándola- bueno tengo cosas que hacer...- dijo mirando al chico mientras se mordía el labio descaradamente-... ya hablamos.

Denna se fue con el chico con el coche de Violeta. Los chicos se quedaron un rato más y las copas les iban afectando a Chiara y a Ruslana, que eran las que más lo estaban disfrutando. En cambio Violeta y Martin habían parado para que no se les subiera, al final tenia que haber alguien que les llevara a casa y estuviera sobrio por si pasa alguna cosa. Martin notó a Violeta un tanto distante, era normal, no se conocían prácticamente y su amiga más o menos le había dejado plantada.

-¿Oye que me dices si nos las llevamos ya de aquí?- dijo Martin acercándose a Violeta y señalando a Ruslana y Chiara que lo estaban dando todo bailando.

-Me parece buena idea- dijo Violeta sonrientemente, pues estaba agradecida a que el chico le dijese esas palabras.

Martin y Violeta se dirigieron hacia las chicas y les dijeron de irse. Al salir del pub se sentaron en el coche, Martin conducía con Violeta de copiloto y Ruslana y Chiara detrás. Ruslana se mareó y empezó a notar sus intestinos revolverse., de un momento a otro se quedó pálida. Chiara estaba en un estado mucho mejor, ella tenía un estado de borracha normal, en que simplemente se le quita a toda la vergüenza y disfrutaba más de la vida.

Amor temporal ||KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora