Amor temporal ||Kivi

Muñequera

Chiara había estado todo el fin de semana intentando comunicarse con Violeta, des de que acabó de darle a la recepcionista los papeles en el hospital que intentó devolverle la llamada hasta ahora mismo que hacía dos minutos le había vuelto a escribir un mensaje para saber si estaba bien. No había sabido nada de ella durante estos días.

Se había preocupado por ella pero la verdad es que no tenía mucho tiempo para pensar. Había estado ocupada con el tratamiento de su mano. Le habían dicho que tenía un esguince de tres semanas pero que no le podían poner escayola ya que tenía tres quemaduras en la parte de arriba de la mano, dos un poco más pequeñas y la grande. Se tenía que poner una cura cada día por la mañana y por la noche, después unas vendas para que empaparan el pus que le salía y para acabar una muñequera para que no se moviera mucho.

A Chiara esto le había molestado bastante pues le había tocado en la mano buena. La guitarra directamente no podía tocarla y el piando apenas con la otra mano. En cuanto a hacer las cosas cotidianas cómo vestirse o comer tardaba el doble o el triple incluso, cosa que le hacía perder un montón de tiempo. Por suerte tenía a Ruslana en casa y le ayudaba en todo, hasta en los apuntes que obviamente ella atendía en clase y Ruslana tomaba los apuntes.

Era ya martes y aunque a Chiara le tocaba turno en la cafetería no fue obviamente por el estado en el que se encontraba. Aunque se aseguró de decirle a Ruslana que a la mínima en la que Violeta se presentaba por allí, si es que lo hacía, que la avisara lo más pronto posible. Sabía que Violeta volvía el lunes así que supuestamente ya había vuelto.

Ya eran las 18h y Ruslana y Martin estaban trabajando, así que Chiara decidió quedar con Alba e invitarla a casa. Alba y ella se habían intercambiando los números de teléfono y se habían visto todos los días des de que se conocían, menos el lunes, ayer, que ella también tenía que ir a la universidad y había estado ocupada haciendo trabajos. Le había comentado que estudiaba en la ESMUC también, pero que seguramente no habían coincidido por que aparte de que tenían horarios diferentes ella iba un curso por delante. Se llevaban perfectamente bien, encima era igual de operativa que ella y también tenía TDAH, tenían el mismo humor y amor por la música, como copias pero diferentes, congeniaban genial.

Cuando Chiara escucho el timbre del telefonillo fue lentamente hacia el para ver que ahí estaba Alba con una mochila y su sonrisa mirando con sus enormes ojos al telefonillo de bajo. Esta le abrió y dejó la puerta abierta, después volvió a su posición en la mesa, estaba copiando con su mano mala intentando hacer buena letra los apuntes para ir adelantando. Tan solo había conseguido poner la fecha, el título y dos líneas en 15'.

-¡Holaaaa! ¿Que tal mi manquita?- dijo Alba cerrando la puerta y bromeando haciendo reír a Chiara mientras ella se reía también y le daba un abrazo por detrás.

-Holaaa, mejor, pero no puedo con esto... voy a tardar la vida.- dijo mirando sus apuntes apenas iniciados.

-Bueno no pasa nada, te he traído comida y algunos juegos de mesa para pasar el rato contigo. Si quieres hago resumen de los apuntes en tu libreta mientras hablamos y comemos y luego jugamos, ¿te parece?- pregunto Alba animándola un poco, se sentó en la mesa a su lado y se puso manos a la obra copiando y resumiendo los apuntes de Ruslana.

-Eres muy buena conmigo , gracias de verdad... te prometo que cuando esté mejor de la mano te invito a alguna cosa o algo- dijo Chiara agradeciendo que fuera tan buena con ella, se acercó mas a ella con su silla y rodeó su brazo abrazándolo.

-Soy buena contigo porque me caes genial y me encanta haberte conocido, también porque siento que si no nos hubiéramos chocado no estarías así... pero bueno come algo anda.

Chiara se puso a comer y Alba a resumir los apuntes mientras también comía. Chiara estaba mirando s pu teléfono esperando cualquier respuesta de Violeta, Alba noto que estaba de más bajón que los últimos días así que le pregunto.