Capítulo 4

826 63 8
                                    

Me despierto con una alarma taladrándome los tímpanos «Mierda», recuero el hecho de que soy estudiante en la universidad  «¿El universo en serio necesita una empresaria más?» Pienso al notar que tengo flojera de pararme de mi hermosa cama, desacti...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me despierto con una alarma taladrándome los tímpanos «Mierda», recuero el hecho de que soy estudiante en la universidad «¿El universo en serio necesita una empresaria más?» Pienso al notar que tengo flojera de pararme de mi hermosa cama, desactivo la alarma y sigo durmiendo, pero como me conozco, tenga diez alarmas y suena la siguiente, la desactivo, me termino de despertar y voy directo a bañarme.

Al salir me visto escogiendo lo primero que veo en mi closet. Termino de arreglarme y bajo a desayunar, me voy rápido a la cocina notando la presencia de Mia, que desde luego parece que no pegó el ojo anoche, la ignoro y termino de hacer lo que venía a hacer para salir rápido a la universidad.

Arranco en mi BMW y en menos del tiempo que debería ser, llego a la universidad, ignorando a todo ser que estudia acá, me voy a mi primera clase y sucesivamente voy a las otras tres clases que me quedan en la mañana, a la hora del almuerzo, me encierro en la soledad y silencio de la biblioteca pero no dura mucho, ya que llegan Mía, Sabrina y detrás de ellas, llega Hannah.

—¿Que haces acá en vez de comer con nosotras como una persona normal?— Me dice Mía.

—Personas normales no somos, no todo el mundo pertenece a familias que están dentro de la mafia— Le digo bajando la vista de nuevo al libro que estaba leyendo antes de que me interrumpieran.

—Con más razón deberías comportarte bien e ir al comedor— Me dice Hannah y el simple hecho de que se meta donde no le incumbe me molesta.

—No es tu problema como me comporto— Le digo en un tono frio mirándola a los ojos, ella aparta la mirada y se despide rápidamente.

Mía la mira intensamente hasta que sale de la biblioteca —Anda rara desde hace un tiempo —Dice y Sabrina deja de estar pegada en el teléfono para responder.

—Saben cómo es Hannah...—Dice ella

—Envidiosa— Digo yo

—Estúpida— Dice Mía.

—Aparte de eso, perra y de las insoportables— Dice Sabrina.

—¿Si es eso, por que siguen juntándose con ella?— Digo dejando el libro.

—Sabes de quien es hija— La miro, y con la mirada que le lanzo dejo más que claro que me importa muy poco de quien es hija.

—Bueno yo me voy que tengo entrenamiento¬ Dice Sabrina y la ignoro mientras Mía se despide de ella. Al rato Mía también se va quedándome en la soledad.

Sombras & SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora