Libro 1 de la Saga Penumbra
En medio de sombras ancestrales y lealtades cruzadas, Aitana despierta en un laberinto de identidades entrelazadas. Criada por la oscuridad de dos mundos opuestos, se embarca en una danza mortal por ascender en un imperio...
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Todos nos miran al escuchar el carraspeo, uno de los gemelos que supongo yo, es Mark, deja caer el vaso que tenía en la mano.
La única mujer que estaba, se para rápidamente y noto las lágrimas en los ojos que trae. Se acerca a paso lento hacía mí y me toma las manos.
—Te prometí que la traería, mami— Le dice Elaine antes de apartarse.
—¿Aitana?— Me pregunta, no sé qué decir ni cómo reaccionar, no estoy acostumbrada a que me demuestren cariño y algo me dice que aquí si están acostumbrados.
Asiento a su respuesta y ella coloca sus dos manos en mi cara, se queda mirando mis ojos y yo al ver los de ella, solo veo cariño y amor, ella me abraza fuertemente, el calor de madre que desprende hace que se me lagrimeen los ojos y la abrace.
Siempre creí que mis padres me habían abandonado, nunca busqué sobre mi pasado por el miedo de encontrar algo que me confirmara que ellos me abandonaron o algo, «No quería vivir otra decepción más».
Duramos un rato así, no noté el momento en que todos se movieron de lugar y se pusieron al frente. Elaine tiene una sonrisa.
Mi mamá se despega de mi —¡Estás hermosa!— Ella empieza a analizarme y a tocarme los brazos cuidadosamente —¿Estuviste bien? ¿Cómo estás?— Esas y demás preguntas hace.
Mi padre se acerca y aunque es un hombre que demuestra frialdad y seriedad, veo lo cristalino de sus ojos, se coloca al lado de mi madre.
—No la hostigues con preguntas, amor— Dice él.
—¿Cómo no? Leonard es nuestra niña— Me dice mirándome.
—Lo sé— Él dice, ella me vuelve a abrazar como queriendo confirmando que sigo acá, lo une a él y siento simplemente comodidad, esto me sorprende, nunca me ha gustado que me abracen o tan siquiera me toquen, siempre me ponía tensa, y acá no.
Veo como uno de los gemelos le toca el hombro al otro y este rueda los ojos, me separo y veo con una ceja alzada lo que hacen.
—No me jodas que apostaron— Dice Elaine con sus brazos cruzados, Karev le da unas llaves de supongo yo, un carro.
—Apostamos quien la traería primero, yo dije que tú, y Karev dijo que Blake— Dice Mark.
—Te tenía fe ¿Sabes?— Le dice Karev a Blake.
Elaine rueda los ojos y yo sonrío con lo que dicen.
—Entonces— Karev se acerca y mis padres se alejan de mí, Mark también se acerca —¿Recuerdas algo de antes del secuestro?— Elaine le pega en la cabeza.
—No seas tan directo— Le dice.
—No recordaba nada, pero cuando me enteré, se me vinieron algunos recuerdos— Digo por primera vez algo.
