Capítulo 18

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Lanzo patadas y le clavo mi daga a cualquiera que se me ponga al frente, maldigo por el hecho de no tener mi arco y flecha, le disparo a lo lejos a alguien de la mafia árabe que se encontraba en un árbol «Que gente tan rara»

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Lanzo patadas y le clavo mi daga a cualquiera que se me ponga al frente, maldigo por el hecho de no tener mi arco y flecha, le disparo a lo lejos a alguien de la mafia árabe que se encontraba en un árbol «Que gente tan rara».

Están los de la UEES que no tengo ni puta idea de donde salieron, tengo ganas de ver si está mi hermana o hermano pero no tengo ganas de lidiar, con Aitana que me manda a la mierda por no hacer lo que me dijo. «De todos modos, la terminaré convenciendo».

Sigo luchando evitando matar gente de la UEES, hasta que siento como me dan un fuerte empujón y caigo sobre un árbol. «Juro que le clavaré mi tacón en medio de la ceja a quien sea que me haya hecho esto».

Estoy mareada e inmediatamente me toco atrás de la cabeza confirmando si tengo sangre, no tengo y al mirar, veo una mujer luchando, tiene el traje de la UEES.

No logro visualizar como es y sus movimientos, pero se nota que buena es, me da una punzada de dolor en la cabeza y apreto fuertemente los ojos.

Pasan los segundos y escucho como luchan, supongo que caí en un lugar donde paso desapercibida, al abrir los ojos, veo borroso todavía, «Odio cuando me pasa esto».

—¡Mierda! ¡Lo siento!— Me dice una voz que distingo, es femenina —Tremenda impresión tomarás de mí.

Logro ver un poco y veo a una chica rubia, pero lo que me deja desconcertada es el parecido conmigo «Joder, Ciana». Al detallarla mejor, noto algo «¿Qué mierda? Nos copiaron y pegaron en fotocopia o que, soy idéntica a ella».

—Supongo que por lo pálida que te pusiste— Me dice mirándome de arriba abajo como confirmando que estoy completa —Sabes quién soy.

Asiento a lo que me dice y sonrío «¿Estoy reencontrándome con mi hermana? La respuesta es sí ¿Aitana me va a matar? Otro rotundo sí ¿Me importa? La verdad, no».

—Sí— Digo viéndola de arriba abajo —Se quién eres.

Ella sin perder tiempo me abraza, a pesar de que se están matando frente a nosotras, simplemente siento que entro en una burbuja de calidez y comodidad. Huelo el olor que desprende y siento que vuelvo a tener siete años y abrazo a mi hermana.

—De verdad— Dice ella, balbucea un poco y se despega de mi —No lo creo, joder.

Cuando iba a decir algo, la llaman desde un micrófono que logro escuchar, «Supongo yo, su grupo de la UEES».

—Joder, me tengo que ir— Me dice mirándome con los ojos brillosos por las lagrimas —Necesitamos hablar, si te digo todo ahora, créeme que nos matarán.

Me rio con lo que me dice.

—Te mandaré una dirección que en serio, espero que vayas y hablemos más tranquilas— Asiento y logro escuchar como la siguen llamando —Llevaré an Elaine, dile a tu amiga que vaya.

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