Libro 1 de la Saga Penumbra
En medio de sombras ancestrales y lealtades cruzadas, Aitana despierta en un laberinto de identidades entrelazadas. Criada por la oscuridad de dos mundos opuestos, se embarca en una danza mortal por ascender en un imperio...
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Voy conduciendo por las enormes calles mojadas de Londres mientras permanezco en un profundo silencio.
Sabrina está a mi lado, también en silencio. En el carro lo único que se escucha son nuestras respiraciones pausadas.
—Hablé con Nicholas— Me dice, provocando que pare en seco.
—¿Qué?— Pregunto —Te dije que no te le acercarás en la carrera.
—Él se acercó a mí— Me dice con la mirada fija en el paisaje —Me tomó por sorpresa.
—¿Qué te dijo?
Sabrina traga grueso antes de responder.
—Dijo que me creía— Ahora sí paro en seco el auto y la miro —¡¿Por que frenas de esa manera?!
—Si te creía, ¿Por qué no te defendió en ese momento?— Le pregunto entre dientes.
—No sé y tampoco me interesa saberlo— Dice —Terminé con él, en primer instante él de verdad creyó que sí había matado a mi mejor amiga.
No digo nada al respecto.
—Christian— Susurra —¡Maldito imbécil! ¡¿Cómo le pudo creer a ellas dos?!
Me callo lo que pienso ya que ella no lo puede saber por su seguridad, vuelvo a arrancar a toda velocidad mientras dejo que se descargue en contra toda la familia Walker, excepto de Mía.
—¡Ojalá se pudran en el infierno todos!— Dice —¡Los señores Walker! ¡El maldito dúo de tómate y coco! ¡Christian! ¡Los miembros de la mafia! ¡Y mi maldito ex en especial! ¡Que se mueran todos y se vayan a hacer una danza en el infierno!
Sigo escuchándola mientras conduzco, pero de pronto, escucho el impacto de un proyectil que logro reconocer.
De un momento a otro, empiezo a perder el control del carro mientras que Sabrina empieza a gritar como loca.
El carro se levanta bruscamente por el impacto a la vez que siento como empezamos a dar vueltas en el aire girando de una forma descontrolada.
Siento como el carro se estrella contra el piso haciendo que quedemos de cabeza.
Empiezo a ver todo borroso y lo último que veo, es la sangre corriendo por mis manos y a Sabrina gritando por ayuda.
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Me despierto al sentir como me mueven de manera fuerte.Las gotas de agua me caen en el rostro mientras que intento regular la vista.
A Sabrina la tienen agarrada de los brazos unos hombres al tiempo que ella trata de huir, yo intento moverme, pero las extremidades me duelen, siento que mi brazo está fuera de lugar.
Veo como van estacionando varios carros, y en uno de ellos, baja Christian.
El dolor de cabeza me retumba, trato de moverme, pero me están sosteniendo unos brazos fuertes. Estoy segura que me dejará moretones.
