Sombras & Secretos

Capítulo 7

Corro en mi moto a toda velocidad, subiendo la colina que, si mis cálculos no fallan, me hará elevarme, pudiendo alcanzar al que va más adelante que yo, así que me alisto para elevar la moto, preparándome para dar el salto, y como lo supuse, me salió bien, alcanzo al que estaba adelante de mí, doy una vuelta perfecta consiguiendo ser la primera, así llegando a la meta. Sonrío con arrogancia por otra vez ganar, si algo yo amo, aparte de mí, son las carreras de motos.

—Estuviste bien, pero te pudiste haber matado con esa elevación— Me dice Mía en un regaño.

—Déjala, Aitana si no arriesga su vida innecesariamente, no es ella— Dice Sabrina a lo que le doy la razón con la mirada.

Veo que se acerca Hannah, que fue a la que alcancé en el último minuto «Ilusa si creía que me iba a ganar».

—Buena práctica, Aitana, espero algún día me enseñes a manejar la moto como lo haces tú— Me dice y puedo oler la hipocresía de sus palabras.

—Prefiero guardarme mis cosas y no enseñarle a nadie— Le digo lo más seria posible «Yo no ando con hipocresías como ella».

—Eso es egoísta de tu parte ¿Sabes?— Me dice y le levanto el hombro haciéndole entender que no me importa. Me volteo largándome y subo a mi moto para irme a casa.

Desde la última misión, he estado investigando demasiadas cosas, porque si, salió bien, pero pudo salir mal, «¿Quién carajos le avisó a la milicia y a la mafia árabe?», Ni puta idea, pero lo averiguaré, algo me dice que esto con la mafia árabe se volverá más fuerte. Por otro lado está el tema de mis padres «¿Quiénes son?», ya no tengo el presentimiento de que me abandonaron, claramente la otra vez uno de los inútiles me dijo que ellos creían que estaba «Muerta», quiero investigar más de lo que ya lo he hecho, pero se me complica porque ni mi puta nacionalidad sé.

Llego a mi dormitorio y voy directo a seguir investigando «Algo me dice que la mafia árabe tiene que ver en como terminé en Estados Unidos», me voy a los archivos de la gente que entró a Estados Unidos en ese año «No cualquiera tiene estos papeles, pero cuando a el hijo del presidente le gustas, es fácil conseguirlo», busco y no encuentro ni mi nombre, ni el de Sabrina, me frustra el hecho de no encontrar nada. Al rato me invade Mía.

—Iremos a Las Jaulas ¿vienes?— Me dice refiriéndose a ella y Sabrina.

—¿Qué harás tú en Las Jaulas si no te gusta?— Le digo concentrada en la computadora.

—Lo sé, pero Sabrina va a pelear, Hannah creo que también y no tengo mucho que hacer— Me dice —¿Vienes?— Me insiste.

—Bien.

—¿En serio? ¿Tan rápido me dices que si?—Asiento y con la mandíbula le indico que se largue.

Se va y me pongo lo primero negro que se acople a Las Jaulas, salgo rápido, ya que seguro me están esperando. Al bajar rápidamente, agarro mi moto y arranco a Las Jaulas. Al llegar, me bajan la mirada, todos acá me conocen y me tienen respeto, voy directamente a sentarme en las gradas de arriba, donde tengo la vista perfecta, «No tengo planeado pelear».