Han pasado dos semanas desde que salí por última vez de fiesta, dos semanas, que cada vez que veo a Christian, me dan ganas de romperle la nariz por imbécil ¿De verdad creía que me iba a besar y se me iba a olvidar todo?
Tengo algo llamado dignidad, y si, estuvo buenísimo y casi me dejo caer por esos ojos oscuros, pero no caí, no soy tan estúpida «Aunque no niego que el beso estuvo buenísimo».
Viendo el lado positivo de todo esto, es que me salí con la mía en sacar a Hannah de la misión, siempre me cayó de la mierda y el sentimiento era mutuo, pero por las misiones que nos designaban teníamos la obligación de llevarnos bien y hasta cuando salíamos a fiestas nos la pasábamos juntas.
Pero el ver cómo se comportó con Mía fue la gota que derramó el vaso, no iba a dejar que insultara a una de mis mejores amigas, menos al frente mío,se supone que es con la que mejor se llevaba de las tres, Sabrina la soportaba de vez en cuando al igual que yo, pero Mía se sentía en la obligación de tratarla bien, todo porque es hija de los amigos de sus padres y ella siempre hará todo lo posible para no ganarse una mala mirada de alguno de sus padres.
—No deberíamos soportarla más de verdad— Dice Sabrina «Estamos hablando de Hannah».
—Yo tampoco la soporto mucho ya— Dice Mía suspirando— Pero mis padres desde siempre me han obligado a tratarla, y estoy segura que va a seguir siendo así.
Rodamos las dos los ojos por la obsesión que tiene Mía de siempre buscar la aprobación de sus padres. Sabrina agarra su teléfono dando a entender que no quiere seguir con la conversación, esto, para no amargarse más, y yo hago lo mismo.
—Aunque en parte tuvo razón en algo que dijo en la reunión— Escucho que dice Mía.
—¿En que según tú, tu tuvo razón?— Pregunta Sabrina, sin despegar los ojos del teléfono.
—En que soy una inútil cuando vamos a misiones— Al ella decir eso, las dos despegamos nuestros ojos del teléfono y la miramos fijamente.
—¿Te enloqueciste?— Le digo.
—Por mi miedo a que en algún momento me peguen un tiro en combate y muera, no puedo hacer más que hackear— Ruedo los ojos por la estupidez que ha dicho.
—A ver castaña, tú sabes hackear hasta el sistema de la UEES, eres la única que cuando tiene una computadora en las manos hace magia— Dice Sabrina —¿Y te atreves a decir que eres una inútil?
—Pero ni siquiera puedo pisar un territorio en donde estén enemigos cerca porque empiezo a temblar— Dice ella.
—¿Y? ¿Qué más da? Eres perfecta hackeando lo que sea, y eso nunca lo dudes— Dice Sabrina, intentando hacerla cambiar de opinión.
—Además, no es completamente tu culpa el hecho de que le tengas miedo a esto, tu pasado ha hecho que reacciones así, pero eso es algo que poco a poco irás superando— Le digo a ella —Además la última vez que estuvimos las tres peleando contra un clan no temblaste, exagerada.
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Sombras & Secretos
ActionLibro 1 de la Saga Penumbra En medio de sombras ancestrales y lealtades cruzadas, Aitana despierta en un laberinto de identidades entrelazadas. Criada por la oscuridad de dos mundos opuestos, se embarca en una danza mortal por ascender en un imperio...