Aterrizo en New York e inmediatamente frunzo el ceño al ver la fuerte lluvia que cae «Estamos tocando octubre, ¿y está lloviendo?».
Apenas abren las puertas del avión, yo salgo, los guardias intentan entablar una conversación, pero yo simplemente los ignoro y me subo a mi McLaren.
«No estoy para que nadie me joda por cualquier estupidez».
Mi teléfono replica, tengo las intenciones de ignorarlas, hasta que veo que el nombre de Maksim.
Contesto el teléfono, para después escuchar las fuertes respiraciones provenientes de parte de él.
—Si llamaste para confirmar— Digo, mi voz tiene cierto tono ronco y dolido —Sí, es real.
Suelto esas palabras, automáticamente escucho como los cristales empiezan a quebrarse y después fuertes golpes en seco.
Cuelgo, es en vano quedarme en la llamada, sé que no hablará. Entro al estacionamiento y me quedo detallando fijamente a la pared, mirando a la nada, pensando en todo lo que ha pasado en las últimas veinticuatro horas «Si antes me buscaban, ahora más».
Acabo de ponerme una cruz en la frente otra vez al matar a esos niños, y de paso, a esa mujer «Y todavía me faltan».
Pienso en el hecho de cómo Mía de verdad murió en esa explosión, y siento como la culpa rebasa dentro de mi, fui yo la que dió la orden para que le dijeran eso a Christian, y él claramente aceptó, fui yo la que mandé a que explotaran absolutamente todo, nunca he sido de sentirme culpable por las cosas de los demás, pero esto, esto me hace sentir remordimiento por no asegurarme por mi misma, que ella estaba afuera y a salvo.
Salgo de mi burbuja y tomo mis cosas para subir, mañana seguramente será su funeral...
Trago grueso al pensar en eso, y el remordimiento no puede pasar al recordar sus palabras cuando dijo que no quería ir al funeral de ninguno este año, bueno, al funeral que vamos es al de ella.
Subo por el ascensor, decidida a intentar trabajar y negada completamente a descansar.
Entro al penthouse y con mis pasos resonando, subo las escaleras.
Cosa que queda por la mitad al ver toda el agua que sale de ¿El cuarto de Sabrina?
Entro rápidamente, viendo toda el agua proveniente de su baño, intento entrar pero está con seguro, la preocupación viene a millón, ya que esto ya lo viví con ella.
Sin preámbulos, saco mi pistola de atrás y le disparo a la manija, esta cae y enseguida entro.
Veo la bañera con burbujas y llena de agua al tope derramándose, y a Sabrina, dentro de ella.
Todo se me sube a la bilis, pero me dirijo rápidamente hacia ella, saco a Sabrina del agua y la pongo contra mi, a la vez que cierro el chorro de agua, importándome poco mojarme, más al ver que Sabrina no reacciona.
ESTÁS LEYENDO
Sombras & Secretos
ActionLibro 1 de la Saga Penumbra En medio de sombras ancestrales y lealtades cruzadas, Aitana despierta en un laberinto de identidades entrelazadas. Criada por la oscuridad de dos mundos opuestos, se embarca en una danza mortal por ascender en un imperio...