Cap 36

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Habían pasado ya dos días buscando al culpable sin descubrir nada aún, y para ese momento ya todos estaban bastante desesperados.
Haruchiyo se negaba a hablar sobre lo sucedido, solo les había dicho el lugar del acontecimiento, ni una palabra más.

Takemichi y Emma caminaban por los pasillos buscando el salón de clases de Haruchiyo, estaban buscándo a cierta pelirrosa con (según Emma) voz odiosa.

—Eh hola, buenos días - Takemichi pico el hombro de uno de los alumnos, el chico volteo confundido. —¿Este es el salón de Shiba Haruchiyo?

—¿Hm? Oh si, pero en estos momentos no está

—Lo sabemos, somos sus primos, estamos buscando a una tipa de pelo rosa, ¿va en esta aula?

—Debe ser Kotoko - Respondió una chica sentada al costado del chico. —¿Tiene voz odiosa?

—Si - Emma respondido al instante, recibiendo un codazo de Takemichi.

—Entonces si es ella, pero lamento decirles que no está

—Ya veo, de casualidad, ¿saben si ella pertenece a una pandilla? - Takemichi pregunto, jugando algo nervioso con sus dedos.

Los mayores se miraron unos segundos, tratando de hacer memoria, justo en ese momento una azabache se acercó curiosa.

—¿Qué hacen?

—Oh, Karim, tú eres la que sabe todo de todos, ¿Kotoko tiene algún tipo de conexión con pandillas?

—Su hermano pertenecen a una pandilla, son muy reconocidos porque son una banda peligrosa - Dijo mirando a los menores, sus ojos brillaron al ver al rubio. —Te conozco, sales en revistas de moda

—Luego puedes pedirle una foto, ¿sabes como se llama la pandilla? - Emma tomo de los hombros a la mayor.

—Se llaman Chaotic, ¿qué buscan de mi? - Una voz femenina les hizo voltear, la pelirrosa les veía con una falsa sonrisa. —Justo los buscaba, Sano, Kokonoi

—Eso es bueno, también te buscábamos, perra

—¿Cómo? - Kotoko miro algo sorprendida a la rubia.

—Sera mejor que hables por ti misma ahora que te doy tiempo, de lo contrario mis primos o mis tíos te obligarán a hacerlo

Todos se quedaron en silencio, los mayores viéndose sin saber que hacer. Kotoko comenzó a caminar lentamente hasta Emma, quedando frente a ella.

—¿De qué mierda hablas niña?  escucha bien, será mejor que no me molestes o me veré en la obligación de hacer que tú lindo rostro quede roto por culpa de un bat - Susurro con rabia, Emma sonrió.

—Como si pudieras hacerlo, ¿sabes quién soy?

—Me vale una mierda quién seas, si te metes en mi camino te saldra caro, puedes preguntarle al marica de tú primito, ¿como esta su rostro?

Emma se quedo en silencio, Takemichi se alejo lentamente hasta al lado de los mayores.
La rubia menor sonrió, sacando su celular y viendo la pantalla.

—Gracias por tú declaración perra, nos vemos en el tribunal

Emma sonrió dándose la vuelta, no esperaba que la pelirrosa la tomará del cabello y la lanzará a la pared, comenzando a jalarle el pelo con fuerza y gritando.

—¡BORRA ESO!

—¡Emma-chan!

—¡Oh dios mio, esta golpeando a una de primero!

—¡Llamen a un profesor!

—No borraré nada, y será mejor que me sueltes si no quieres que te rompa la nariz - Emma estaba bastante seria, su cabello estaba desordenado y le dolía un poco la cabeza por los jalones, pero si debía pelear lo haría, no por nada su hermano, novio y primos le habían enseñado. —Tienes 3 segundos

—¡Que los borres estúpida!

—1...

—¿¡No sabes quién soy!?

—2...

—¡Toda tú familia muerta de hambre sera despedida con una sola llamada mía a mi padre!

—3... Tú lo pediste

De una patada alejo a la pelirrosa, logrando tirarla al piso, la pateo de nuevo en el muslo antes de subirse a ella y comenzar a darle de puñetazos en el rostro.
Los gritos de Kotoko habían llamado la atención de todos, y ahora mismo se encontraban siendo rodeados por bastante alumnos, todos bastante conmocionados como para tratar de hacer algo. Takemichi temblaba mientras esperaba a que los demás llegarán, sabía que todo se saldría de control cuando llegaron buscando a la pelirrosa.
Muto fue el primero en llegar al estar en el baño de ese piso, corrió y empujó a la gente, cargo sin dificultad a la rubia y la retuvo con un brazo para evitar que siguiera golpeando a Kotoko.

—Yasuhiro-san...

—Emma, ¿qué esta pasando? - La rubia lo ignoro, tratando de soltarse de su agarre. —¿Takemichi?

Senju sonrió triunfante al escuchar las palabras de su esposa, colgó la llamada y miro a su hijo; Haruchiyo comía lentamente un pudin

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Senju sonrió triunfante al escuchar las palabras de su esposa, colgó la llamada y miro a su hijo; Haruchiyo comía lentamente un pudin.

—Mamá

—¿Si cariño? ¿Qué paso?

—Se llama Kotoko Mirugami, ella lo hizo con ayuda de unos chicos

Senju se quedó en silencio unos segundos antes de ponerse de pie y abrazar a su hijo.

—Haremos que pague cariño, no te preocupes por eso, descansa un poco

Senju le digo un beso en la frente antes de alejarse.
El pelirrosa asintió y a los minutos se quedo totalmente dormido.
La albina salió de la habitación y camino a la cafetería de la clínica, vio a sus amigos sentados en una mesa y se acerco.

—Tengo el nombre

Automáticamente todos le miraron, Inupi saco su celular y busco el contacto del abogado.

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¡Hola! Espero que estén bien.
Algo corto, perdón por las faltas de ortografía.

—🥥☁️

𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎  𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora