Cap 10

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Sábado por la mañana, los niños se encontraban emocionados y llenos de energía listos para ir a ver a los animales del zoológico.
Senju y Yuzuha habían sido las encargadas de pasar por los gemelos Kawata.

Emma era la más emocionada, había esperado esa salida desde hace mucho, sus amigas le platicaban sobre conejos y venados bastantes lindos, ella quería tomarse miles de fotos y comprar muchas cosas con el dinero de sus papás.

Al llegar al zoológico estacionaron los autos juntos, los Kokonoi fueron los primeros en bajar; Inupi se acercó al auto de la familia Shiba para saber que harían primero, tocó la ventana y esta bajo dejando ver el rostro emocionado de la albina.

-¡QUIERO VER A LAS JIRAFAS!

-Lo sé, me llenaste el chat lleno de emojis de jirafas - Dijo divertido, giro un poco la cabeza y pudo notar dos cabelleras esponjosas de colores llamativos. -Oh, ustedes deben ser los hermanos Kawata, ¿me equivocó?

-Buenos días señor... ¡Papá de Takemichi! - Saludo serio Souta, un poco sonrojado, sin duda el papá de su amigo era muy llamativo.

-Dime Inupi o Seishu pequeñín, Yuzu, ¿que vamos a hacer?, ¿primero vamos a desayunar?

-Senju sabe, dile cariño- Habló la castaña acomodando algunas cosas en su bolso.

-Leí que adentro hay una cafetería con animalitos a los que podemos alimentar, ¿no se si quieran ir ahí?

-Me parece bien, le avisaré a los demás

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Emma veía el lugar emocionada; la cafetería tenía temática de conejos, estaba pensado para que los pequeños animalito estuvieran tranquilos caminando por ahí y fueran alimentados por los clientes.

-Quiero una mesa para eh... muchas personas por favor - Dijo Senju hablando con una de las meseras.

Esta miró algo asombrada a la gran familia, asintiendo un poco y llendose rápido para preparar una mesa donde entraran todos.

Emma soltó un pequeño grito emocionada al ver pasar a un conejo tras una de las ventanas del lugar, jalo al primero de sus primos que vio y camino con rapidez al otro lado, Rindou se quejo ante el repentino jaloneo de la única niña entre sus primos, y sin decir nada sólo se dejó jalar a donde quisiera la menor.
Emma se detuvo cuando porfin estuvo del otro lado, viendo con brillos en los ojos a los pequeños roedores brincar o solo caminar.

-Mira Rin, le pediré uno a papá - Habló sonriente la menor, acercandose a un conejo blanco con manchitas negras. -¡Que bonito está!

-Bueno si, es lindo - Respondió Rindou agachandose para ver mejor al animal.

Una de las encargadas del lugar se acercó con tranquilidad a los menores y se sentó a su lado.

-Hola niños, ¿quieren darles de comer?

Ante la pregunta, Emma parecía explotar de emoción, mientras Rindou sólo asentia un poco tratando de disimular la curiosidad y emoción que sentía.

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Mientras todos tomaban asiento listos para comenzar a pedir la comida, Shinichiro estaba punto de fallecer al no ver a su pequeña hija por ningún lado, se alejo un poco de los demás para echarle un vistazo a toda la cafetería, soltando un suspiro aliviado al verla sentada alrededor de varios conejos junto a Rindou y una chica que el pensaba trabajaba en el área de los animales, pues parecía hablar de algo con los niños por la manera en la que señalaba a los animalitos y luego los miraba.

-¿¡RINDOU DÓNDE ESTAS!? - Grito Izana al darse cuenta de la ausencia de uno de sus hijos.

Estaba tan concentrado peleando con Shuji por uno de los asientos que no se dio cuenta de que su niño se había ido.

-Amor agarrame que me desmayo - Dijo dramáticamente moviendo la mano dándose aire.

Kakucho suspiro desde su asiento antes de ponerse de pie para tomar al moreno de los hombros y obligandolo a sentarse.

-¡No, yo no quiero de este lado!

-Pues ni modo, es lo que hay, Rin est-

-¡Kakucho~! - Izana le interrumpió con su berrinche.

Shuji y Senju reían al ver lo ridículo que se veía su amigo mientras Tetta e Imaushi tapaban sus rostros con vergüenza al recibir las miradas de la gente.

-Dios, pareces niño chiquito - Dijo Imaushi abriendo la carta para dejar de ver a la pareja. -Hasta los niños están más quietos y en silencio que tú

Los niños miraron automáticamente al mayor, Manjiro soltando unas risas ante las palabras de su padre, estaban en silencioso por que estaban tramando algo y al parecer la única persona que se dio cuenta de eso fue la mesera que esperaba a atenderlos.

-Bueno pues que te valga verg-

-¡Sin malas palabras!, hay niños presentes - Le regaño Inupi sin verle.

El moreno estaba apuntó de reclamarle al rubio pero callandose de golpe al recordar la desaparición de su hijo.

-¡ME OLVIDE DE MI HIJO!

-Tranquilo, se fue con Emma a ver a los conejos - Respondió con tranquilidad Kakucho.

-¿¡POR QUÉ NO ME DIJISTE ANTES!?

-¡KAKUCHO INTENTO DECIRTE PERO EMPEZASTE A ACTUAR COMO PENDEJO!

-¡DIJE QUE SIN MALAS PALABRAS!

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¡Hola!, espero se encuentren bien y se la estén pasando tranquilxs, trataré de actualizar lo más rápido que pueda, ya casi me graduó y podré tener tiempo para actualizar.
Si les esta gustando la historia no olviden votar y comentar, si encuentran alguna falta de ortografía corriganme sin pena, trataré de arreglarlo lo más rápido que pueda.

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𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎  𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora