Cap 1

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Kokonoi se encontraba en su oficina terminando de revisar unos papeles sobre su empresa; soltó un bostezo y justo fue llamado por unos pequeños toques a su puerta.

-Adelante - Dijo dirigiendo su vista a la puerta.

Por esta entro un pequeño niño rubio, llevaba puesto una linda pijama de jaguar, ante aquella vista Koko no pudo evitar sonreír enternecido.

-Hola Kenie, ¿pasó algo cariño?

El niño no respondió nada, se acercó a pasos lentos sacando de uno de los bolsillos de la pijama algo, dejó un sobre en el escritorio, soltó unas risas y salió corriendo haciendo sonar sus pantuflas por el silencioso pasillo.
Kokonoi miró curioso la hoja antes de tomarla entre sus manos, abrió el sobre y miró la carta; al terminar de leerla la dejó en el escritorio y tomó su celular, busco entre sus contactos a uno en especifico y marcó.

-Kisaki, mueve ese culo, quiero que le hables a todo el mundo y les digas que mañana será día inhábil

-¿Qué?, ¿por qué carajos haría eso?, Jefe, ¿sabe la hora que es?

-La hora puede esperar, aún es temprano, has lo que te pedí

-Mañana no es día feriado ni nada por el estilo, ¿por qué cancelaría el trabajo?

-Mañana es un día super importante

-¿Tanto como para cancelar día laboral?

-Si, es más, desde mañana cada que sea tres de abril será día inhábil

-¿Qué?

-Habla con todos, ya debo irme

No espero a que su secretario hablara y colgó, volvió a tomar entre sus manos la hoja y sonrió emocionado.

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Inupi entró a su habitación después de terminar de cambiar a sus hijos y acostarlos, dirigio la vista a la cama queen size donde dormía con su esposo y miró sorprendido a este, quien se mantenía con los ojos cerrados y con la pijama puesta, listo para dormir.

-¿Amor?, pensé que tenías trabajo

-Tengo trabajo

-¿Qué haces aquí entonces?, nunca duermes temprano - Dijo el rubio confundido caminando al gran armario que tenía en la habitación, en busca de una pijama.

-¿Bromeas amor?, trato de dormir, obvio - Respondió el azabache aún con los ojos cerrados.

-Eso ya me lo dijiste, ¿pero por qué tan temprano?, los niños apenas se acostaron

-Debo descansar bien para mañana

-¿Si vendrás con nosotros? - Preguntó el rubio azomando su cabeza desde el armario con una pequeña sonrisa.

-¿Bromeas amor?, claro que si, no me perdería ese día por nada del mundo

-¡Eso es genial amor!, Kenie estará muy contento, casi no te ve, y que estés ahí será lindo para él - Inupi camino hasta su cama y se tiro al costado de su esposo, rodeandolo rápidamente con sus brazos.

-Todo por mis pequeños

La conversación terminó ahí, con la pareja abrazada lista para dormir, hasta que el rubio le miró.

-¿No trabajarás entonces?

-No, le dije a Kisaki que sería día inhábil

Inui asintió cerrando los ojos, recargo su rostro en el pecho del azabache y soltó un bostezo; Kokonoi sonrió ante eso, acariciando con una mano los largos cabellos rubios del menor, y con la otra cubriendolos con las colchas.

-Buenas noches amor

-Buenas noches amor

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La mañana fue bastante ajetreada para Inupi, tuvo que bañar a sus tres hijos y vestir a dos de ellos; tuvo que cocinar como para 50 personas, lo bueno de eso fue que la cocinera le ayudó y no fue tan pesado como pensó, después tuvo que correr a bañarse por que ya se hacía tarde, mientras dejaba a sus niños ver la televisión en Disney+ con la supervision de la cocinera.
Al salir de la ducha tuvo que despertar a su esposo para que también se duche y pueda desayunar con ellos.

Se había puesto un pantalón negro un poco holgado, junto a una blusa blanca, y obvio no podían faltar sus tacones color café de plataforma pequeña; de accesorio se puso unos aretes pequeños de diamante, tomó un abrigo en tono cafés y un gran sombrero beige. Ya listo bajo para darle de comer a sus hijos, despidió a la cocinera y espero a que su esposo bajara.
Kokonoi llevaba puesto un traje de color gris con una camisa roja y unos zapatos negros; de accesorios se puso unos aretes negros largos, un reloj en su muñeca y unos lentes oscuros.
Ken llevaba su uniforme deportivo que consistía en una playera blanca, un short negro con dos rayas en dorado y unos tenis color blanco Nike.
Mientras Takemichi y Chifuyu llevaban un conjunto de marineritos.

-Oye amor, ¿no vas muy elegante? - Preguntó el rubio arreglando los gorritos de sus bebés.

-¿Bromeas amor?

-¿Iras a trabajar papá? - Preguntó Ken, viendo un poco triste al azabache.

-No Kenie, iré con papi y contigo al festival

-¡Genial!

-Basta de charla, ayúdenme a subir las cosas a la camioneta - Hablo Inupi tomando las manitas de sus dos bebés.

Kokonoi tomó las canastas de comida, Ken tomó su iPad y salió corriendo de la casa hacia la gran camioneta de su padre Koko.
Kokonoi abrió la camioneta guardando las canastas en la cajuela y después ayudo a su hijo mayor a subir al asiento, lo aseguró en el de niños y luego hizo lo mismo con sus dos bebés mientras Inui subía a su asiento.

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Nos leemos en el próximo capítulo <3

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𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎  𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora