Cap 35

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Haruchiyo miraba a la nada, le habían cambiado de hospital y ahora estaba en una camilla aún más cómoda que la anterior.
Sus madres estaban en la cafetería del lugar junto a su tío Inupi, les había entendido que estaban esperando a alguien, aunque no escucho a quien, probablemente era su hermanito.

Suspiro, viendo a la ventana, esta era más grande, por lo que podía ver todo con mejor claridad.

No podía dejar de pensar en Muto, en sus primos y compañeros, ¿lo seguirán queriendo a pesar de las desagradables cicatrices? ¿Muto dejara de hablarle? ¿Sus compañeros lo ignoraran? ¿Qué diran sus primos?.
Salió de sus divagaciones gracias a unos toques en la puerta, segundos después pudo ver el rostro preocupado de su hermano, tras de él venían sus madres.

—¡Hermano!

—Hak-kai - Le dolía hablar por culpa de las marcas a los lados de su boca, pero hacía lo posible.

—¿Como te sientes? ¡No sabiamos que te había pasado algo! ¿Qué paso? ¡Todos estabamos muy preocupados! ¡Incluso Muto estaba muy preocupado!

—¿Los chicos... Y Mut-o? - Pregunto algo sorprendido.

—Si cariño, todos estan bastante preocupados, pero no te preocupes, no están aquí

Asintió, Hakkai se puso a los pies de la cama y abrazo su pierna.
Sus madres sonrieron, tomando asiento en el sillón a su lado.
Se quedaron en un cómodo silencio, hasta que los menores se quedaron dormidos.

—¿Izana les dijo?

—Le dije que lo hiciera, ellos son muy cercanos a Haru, tal vez sepan algo que nosotros no

Yuzuha asintió, tomó de la mano a su esposa y la acarició.
Senju veía con los ojos algo rojos a sus hijos, suspiro y se recargo en el hombro de la castaña, sintiendo las caricias, sonriendo un poco al saber que su esposa trataba de tranquilizarla.

—¿Takeomi sabe que Haru está aquí?

—No, no le dije - Yuzuha asintió, dandole un beso en la frente.

—Debes avisarle, es tú hermano, le hable a Taiju y dijo que vendría mañana a visitar

Senju solo hizo una mueca, no le caía muy bien su cuñado, era un idolatra a la iglesia y solo se dedicaba a hablar mal de ellas y sus hijos; sin importarle que Yuzuha era su hermana y Hakkai su sobrino.

—Se que te cae mal, pero es mi hermano y creo que es importante que lo sepa

—Esta bien, no te preocupas... ¿Inupi ya se fue?

—Si, dijo que iba a ir a su casa

Los adolescentes estaban reunidos en la sala de estar de la casa, un adulto infiltrado entre la bola de jóvenes

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Los adolescentes estaban reunidos en la sala de estar de la casa, un adulto infiltrado entre la bola de jóvenes.

—¿Ideas de quién pudo ser?

—Tenemos muchos enemigos, pudo ser cualquier pandilla - Kazutora hablo, picando con molestia un durazno.

—Podríamos preguntarle a los compañeros de Haru, ellos deben saber mas - Takashi miro a todos, Ken asintió contento con la idea.

—Yo opinó que le demos un levantón a todos, ellos solos nos diran

—Ustedes no harán nada - La voz de Inupi interrumpió la reunión. —Senju y Yuzuha harán todo de manera legal

—Yo pienso que podemos ayudar

—No chicos, sus tías quieren que todo sea legal y así será

Muto estaba en silencio, viendo en primera fila la discusión familiar que estaba dando inicio.
No podía dejar de pensar en Haruchiyo, estaba bastante preocupado por él, al igual que molesto con quiénes le habían lastimados.

—¿Muto? - Volteo al sentir una mano en su hombro, encontrándose con la mirada molesta de Ken. —¿Qué quieres hacer?

—¿Por qué tengo la decisión final? - Pregunto algo confundido, viendo al rededor y notando que los aduana ya no estaban.

—Eres el capitán de Haru dentro de Toman, y es tú novio

El lugar quedo en silencio unos minutos antes de que el rubio se pusiera de pie y mirará a los demás.

—Busquemos a los hijos de puta, hay que enseñarles a respetar Toman

—Bien, haremos esto mañana - Mikey sonrió, llamando a todos para que se acercarán.

Kotoko sonrió al escuchar los quejidos de dolor provenientes del video, para ella era bastante divertido escuchar a Haruchiyo de aquella manera tan vulnerable y sobre todo, ridícula, aunque debía admitir que estaba algo sorprendida de que en ningú...

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Kotoko sonrió al escuchar los quejidos de dolor provenientes del video, para ella era bastante divertido escuchar a Haruchiyo de aquella manera tan vulnerable y sobre todo, ridícula, aunque debía admitir que estaba algo sorprendida de que en ningún momento el pelirrosa se habia puesto a llorar o pedir piedad.

Guardo su celular al escuchar que la puerta de la azotea se abría, miro con fastidio al rubio de ojos azules junto a la rubia de ojos miel, rápidamente cambio su rostro fingiendo una sonrisa calmada.
El par parecía buscar algo en los lugares altos, por lo que, algo alarmada de que estuvieran buscando cámaras, se acercó a ellos.

—Hola, Kokonoi... ¿Sano?

—Eh si, hola, disculpa, ¿sabes si hay cámaras de seguridad acá arriba?

Kotoko fingió ver a sus alrededores, negando y guardando su celular en su sudadera, sonrió de nuevo a los menores, pensándo en algo para desviar el tema.

—No, suelo subir mucho para relajarme y nunca eh visto

—Hmm ya veo, gracias

La rubia le veía con bastante seriedad, que podía escuchar los pensamientos negativos de la menor hacia ella.

—Emma-chan, vamonos

La nombrada la miro mal por unos segundos más antes de bajar las escaleras seguido del rubio.
Miro con molestia por donde habían desaparecido los rubios, sacó su celular y busco un contacto.
Ya había pedido ayuda antes, pero parecía que todas las personas relacionadas al pelirrosa eran insoportable y raras, debía sacar del camino a Kokonoi y Sano.

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¡Hola! ¿Como están?.
Algo corto y rápidos jajsja, perdón por las faltas de ortografía o la mala redacción.
¡Bye!.

—🥥☁️

𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎  𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora