Luego de un peculiar encuentro gracias a sus hijos, 5 familias totalmente diferentes se vuelven inseparables. Creando momentos inolvidables entre ellos.
-Koko x Inupi
-Wakasa x Shinichiro
-Hanma x Kisaki
-Kakucho x Izana
-Senju x Yuzuha
-Mikey x...
Mikey estaba más aburrido y triste que nunca, su felicidad solo habia durado el día que salieron de vacaciones, pero al día siguiente ya estaba triste al escuchar que su Takemitchy se habia ido a otra de sus casas lejos de él.
—Manjiro, papá Shin dice que te apures com tús maletas... ¿Qué haces?
El rubio estaba acostado en su cama viendo el techo sin decir nada, tenia un puchero en el rostro y en sus brazos tenia el peluche que cierto rubio le habia regalado hace unos años, un taiyaki.
—Extraño a Takemitchy
—Si te tardas no iras a verlo, te dejaremos aquí solo
Solo falto decir eso para que el rubio se pusiera de pie, terminando de arreglar sus maletas, Emma le miro con gracia antes de irse. En la habitación de la pareja, Shinichiro e Imaushi terminaban sus maletas.
—¡Emma, ven por favor!
Por la puerta apareció la rubia, Imaushi suspiró al verla, volviendo a su deber.
—¿Ya le dijiste a tú hermano? Quedamos en vernos con los demás en unas horas
—Si, se estaba apurando
—Bien, tú también apurate
La rubia asintio y con una sonrisa fue a su habitación para terminar su maleta. Shinichiro hacia su maleta cuando sintió la mirada de su esposo, Imaushi le veía serio.
—¿Sigues molesto?
—No me hables, espera dos días
—¿Lo dices de verdad?
El más alto paso con dificultad su saliva cuando su esposo puso sus manos en sus hombros y acercó sus rostros.
—Te perdono si me das un beso
—Pareces un adolescente - Shinichiro solto una caracajada antes de darle un pico a su esposo, para después volver a terminar sus maletas. —¿Mejor?
—Hmm, sigo pensando que Emma es muy pequeña
—Ya no es una bebé Waka, es una adolescente que debe vivir todas las experiencias de esa edad, confía en ella
—Confío en mi hija, pero no en ese crió
—Pero si es un chico muy amable, aparte lo conocemos desde pequeño, es más que el indicado para nuestra niña
Wakasa bufó, cerrando su maleta y ayudando a su esposo a cerrar la suya.
—¿No crees que sería peor no conocer al chico?
—No se lo dejaré tan facil
Shinichiro rodo los ojos antes de continuar doblando ropa.
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Kisaki tenia suficiente con el estrés del trabajo para que ahora en sus vacaciones su esposo e hijo le dieran más, ¿por qué se caso?.
Su esposo llevaba discutiendo con uno de sus hijos al menos quince minutos, sobre que comida era la mejor en navidad.
