Capítulo 1 🐲

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Visenya Velaryon era la primogénita de la princesa Raenhyra Targaryen y su esposo Laenor Velaryon, aunque se rumoreaba que la pequeña tenía un cierto parecido al tío de esta, el hermano menor del Rey Viserys, Daemon Targaryen, también conocido como el príncipe canalla.
La pequeña tenía una melena platinada y ojos de color violeta, herencia que pertenecía a los Targaryen. Los que la conocieron decían que Visenya se parecía mucho a su madre, con el tiempo la pequeña princesa se convirtió en una niña muy alegre, perspicaz, valiente, muy protectora con sus hermanos pequeños y con un fuerte carácter.
La niña era la adoración de todos en especial del rey Viserys y Laenor Velaryon, que aunque no era suya para él sí lo era, Visenya era su niña y sentía una gran adoración por ella, al igual que por el resto de sus hijos.
Para sorpresa de muchos el miembro de la familia que pasaba mucho tiempo con la princesa era su tío Aemond Targaryen, tercer hijo del rey Viserys y su segunda esposa Alicent Hightower.
Era evidente para todos que la relación entre los hijos de la reina y los hijos de la princesa a excepción de Visenya era inexistente y en ocasiones habían disputas entre ellos.
Aemond evitaba el conflicto directo con sus sobrinos Jace y Luke, pues sabía lo protectora que era su sobrina con ellos y el cierto favoritismo hacía Jacaerys, dejaba esa tarea a su hermano mayor Aegon, que a veces tendía a aprovecharse de la fácil manipulación que podía ejercer sobre estos por su corta edad, para burlarse de Aemond por no tener un dragón, ya que su huevo nunca eclosionó. A pesar de que Aegon disfrutaba de reírse de su hermano menor por el tema del dragón, nunca lo hacía frente a su sobrina, ya que no quería hacerle daño pues ella tampoco tenía dragón, ya que se había roto sin explicación y, porque sabía lo protectora que podía ser esta con Aemond.
El único que veía bien aquella relación era el rey que pensaba que aquella unión podría volver a traer paz a ambas familias y que aquella relación otorgaria más descendencia Targaryen. En cambio su esposa Alicent Hightower y el padre de esta y mano del rey, Otto Hightower, veían horrorizado como el pequeño y obediente príncipe pasaba tiempo con la hija de la que ellos consideraban una ramera.
A pesar de que no estaba unida a sus hermanos pequeños, Rhaenyra sabía que las disputas entre los niños era por problemas que los adultos tuvieron en el pasado. Ella no deseaba aquella posible unión ya que los Hightower se movían por poder y podrían utilizar a su pequeña en su contra.
Por otro lado estaba el príncipe canalla que supo de la existencia de la pequeña princesa cuando esta estaba a punto de nacer, cosa que le fue informada por parte de su segunda esposa Laena Velaryon, hija mayor de Lord Corlys Velaryon, cabeza de la casa Velaryon y su esposa Rhaenys Targaryen, la reina que nunca fue.
Daemon sabía que la pequeña dragona como él la llamaba era suya, de aquel encuentro que tuvo con su sobrina, antes de la boda de esta con Laenor Velaryon.
Sabía que la pequeña estaría en buenas manos, Laenor era un buen hombre. Además para nadie era un secreto los gustos del hijo menor de la serpiente marina por lo que confirmaba que solo había una opción de quien podía ser el padre.
El lord del lecho de pulgas, acababa de casarse por segunda vez, poco después de la muerte de su primera esposa Rhea Royce, se rumoreaba que ni siquiera el matrimonio se había consumado, por la negación de ambos lo que provocó que no hubiera descendencia.
Él solo quería formar una familia con su preciosa esposa, aunque le era inevitable no preguntarse como sería la pequeña dragona, Visenya Velaryon, aunque realmente fuese Visenya Targaryen y el fuego de la sangre Targaryen terminaría por salir a la luz.

El fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora